- Se cumple 3 años del lanzamiento de su fondo FIDELITY GLOBAL DIVIDEND FUND. Pensado para la generación de rentas, ¿qué valoración hacen desde Fidelity de este Fondo?

Estamos muy satisfechos con sus resultados. La rentabilidad acumulada es del 50,3%, superando holgadamente el 38,2% de su índice de referencia, además de batir al 100% del resto de fondos de su categoría, y todo ello con una menor volatilidad que la de su índice y sus competidores. Adoptar una perspectiva internacional a la hora de invertir en acciones que ofrecen rentas aporta importantes ventajas de diversificación, protege frente al aumento de la volatilidad, genera rentabilidades más predecibles que las de la revalorización del capital y permite beneficiarse del poder de los dividendos capitalizados. Todo ello en un entorno de tipos de interés en mínimos históricos que no permiten, a los inversores que lo necesitan (cada vez más numerosos), conseguir unas rentas recurrentes invirtiendo en otros productos más tradicionales (como pueden ser los depósitos).


Rentabilidad Fidelity Global Dividend




- Es un fondo Global ya que el objetivo de inversión es 70% en renta variable global que generen rentas, ¿actualmente qué % se encuentra en Europa, EEUU u en otros países?
A cierre de enero el fondo tenía un 38,5% en Estados Unidos, un 33,4% en Europa continental, un 11,5% en Reino unido, un 6% en Japón y el resto a otros países de todo el mundo.

- ¿El FIDELITY GLOBAL DIVIDEND FUND, es un fondo de reparto o de acumulación de rentas?
Aunque está enfocado al reparto de rentas, ofrecemos ambas opciones para que el inversor pueda elegir la que mejor se adapta a sus necesidades.

- La rentabilidad acumulada del fondo en 3 años ha sido de un 50%. ¿Estamos hablando de Fondo de un perfil agresivo, a pesar de buscar la obtención de rentas para invertir?
Cuando hablamos de perfil de riesgo deberíamos referirnos siempre al del inversor y no al de los productos en sí, y un fondo debería ser siempre un componente más de la cartera de inversión que un asesor profesional ajuste al perfil de riesgo del cliente. En cualquier caso este es un fondo de renta variable (aunque invierta en empresas que reparten dividendos), por lo cual tiene un mayor nivel de volatilidad que otros fondos (como pueden ser lo de renta fija o monetarios), que el asesor debe tener en cuenta al construir la cartera de inversión de su cliente.

- ¿Qué volatilidad está teniendo históricamente el fondo? ¿cómo la consiguen?
Un 9,48%, inferior a la de su índice de referencia o la media de la categoría, que superan el 10%. Minimizamos la volatilidad de tres formas: En primer lugar, usando una potente estructura de valoración de las compañías en que invertimos, gracias a los amplios recursos que dedicamos al análisis global. En segundo lugar, somos muy cuidadosos en el tipo de empresas en que invertimos. Y por último, es clave la manera en la que creamos la cartera del fondo, con un equilibrio adecuado entre convicción y diversificación, y siempre bajo una estricta limitación de la exposición a cualquiera de los valores.

- Podríais indicarnos algunas de las empresas en las que invierte el FIDELITY GLOBAL DIVIDEND FUND … y ¿cuál ha sido la filosofía para ser elegidas por el gestor?
Una es Wolters Kluwer, empresa holandesa de consumo discrecional. En este caso encontramos una valoración atractiva, un buen flujo de efectivo (que cubre más del doble de los dividendos que reparte) y unos fundamentales rigurosos (atractivos mercados finales y un alto porcentaje de ingresos recurrentes) que sin embargo no son lo suficientemente valorados por el mercado. Otro ejemplo es Kimberly Clark, empresa norteamericana de bienes de consumo de primera necesidad que podríamos calificar de “aburrida”, pero que tiene una atractiva rentabilidad anualizada de doble dígito y además muy resiliente a cualquier ciclo económico negativo, así como una buena asignación del capital.

- Entonces… ¿cuáles son los criterios que debe tener una compañía para que el estilo de gestión del fondo se fije en ellas?
Básicamente ha de tener un modelo de negocio sencillo y comprensible, unos flujos de caja predecibles y constantes, una sólida posición financiera demostrable en balances transparentes y una alta dirección que entienda la importancia de una buena asignación del capital.