¿Qué objetivos técnicos maneja ahora para el segundo semestre para el Ibex 35, el Dax y el EuroStoxx 50?
Las zonas del Ibex 35 por debajo de 10.600 puntos son claras zonas de compra. Mientras que por encima de los 10.900 deberíamos hacer ya compras más selectivas. La resistencia más importante está en los 11.200 puntos.

En el caso del Dax, el soporte está en 9.600 puntos y la resistencia importante está también los máximos del año en 10.000 puntos.
En el EuroStoxx los 3.150 puntos, mientras la que la resistencia clara está sobre los 3.300 puntos.

¿Qué sectores pueden destacar en esta temporada de presentación de resultados en España?
Gracias a un repunte el consumo doméstico las compañías relacionadas con el podrían ver mejorados sus resultados, como IAG, NH Hoteles, Abertis o Telefónica.

¿Invertiría en bancos españoles?
Sí que invertiría en bancos. A pesar de las incertidumbres que han venido por parte de Banco Espírito Santo y tener pendiente el stress tests, claramente apostaríamos por el sector financiero, principalmente español.

A tenor de las turbulencias en el Ibex Small Cap y el MAB, ¿deberíamos dejar a un lado las empresas de pequeña capitalización?
El caso Gowex ha sido un caso muy específico. Ahora bien, si queremos invertir en el MAB, debemos hacer un análisis muy exhaustivo de las compañías y siempre invertir dentro de una cartera muy bien diversificada. Sabemos que el MAB es una herramienta de financiación necesaria para las empresas de baja capitalización.

Las utilities europeas han subido mucho. ¿Han dejado de ser refugio?
Siguen siendo valores refugio, pero mucho trasvase de flujo de dinero de la renta fija a la variable ha ido encaminado a la búsqueda de una rentabilidad por dividendo elevada, como la que aportan las utilities. Por ello, estas compañías cotizan con una prima respecto al resto, aunque siguen siendo valores refugio pese a esto.

¿En qué sectores y valores europeos deberíamos posicionarnos de cara al segundo semestre?
Para el segundo semestre, apoyados por el BCE y su intención de depreciar el euro, apostaríamos por empresas con perfil exportador e internacionalización elevada, como el sector industrial, con valores como Técnicas Reunidas o Gamesa, e incluso Telefónica por su presencia en Latinoamérica.