Eso es conocido. Sin embargo, el comportamiento de los mercados ha sido cuando menos interesante de comentar. En la sesión del pasado viernes, última negociación antes de la celebración de elecciones griegas, su índice de Renta Variable, se anotó una notable subida superior al +6%, aún a sabiendas que la totalidad de los sondeos otorgaban la victoria a Syriza. Entre medias, se habían producido contactos de este partido con Bruselas, y una notable moderación de su discurso, donde ya no se hablaba de impago, sino de reestructuración de la deuda griega (.... les suena este cambio...?). Por tanto, sumando una cosa a la otra, era razonable descontar que, se hubiera alcanzado algún tipo se solución bajo cuerda, y que el tema estuviera “atado y bien atado..


La hipótesis anterior tuvo su confirmación con el comportamiento de los mercados la sesión del pasado lunes, cuando una vez ya certificado el acceso al poder de Syriza, no se produjo ningún tipo de fuerte corrección, sino más bien todo lo contrario: todos los analistas se respaldaban en su sofá, con una gran exhalación comentando,..... estaba ya descontado por los mercados.

Y probablemente así fuera, sin embargo lamentablemente los mercados son una realidad dinámica y por ello cambiante, y como “del dicho al hecho hay mucho trecho”, tienen que descontar toda la nueva información que se produzca, para dar mayor o menor probabilidad a los escenarios planteados. En se sentido tenemos que la nueva información conocida, tras las primeras medidas impuestas por el nuevo Gobierno Griego son:

• Paralización de las privatizaciones en marcha tanto en el sector eléctrico como portuario, que implicarían unos notables ingresos para el Gobierno Griego, y por tanto, esta medida está en contra del proceso de reducción del déficit.

• Recontratación de todos los funcionarios despedidos en el proceso de ajuste, y regresos a sus condiciones iniciales antes de la crisis. Esta medida, implicará un mayor gasto público, y por tanto también está en contra del proceso de reducción del déficit.

• Incremento del salario mínimo interprofesional, a los niveles anteriores a la crisis, esto es, 751 euros, lo que lo sitúa, con una subida próxima al 30%, por encima del que tenemos en España por ejemplo, y claramente fuera del precio de equilibrio de su mercado laboral. Lo anterior inevitablemente tendrá como consecuencia un incremento de los niveles de paro, más gasto en subsidio por desempleo y una reversión de las tasas positivas de crecimiento de su economía, que tienen en su actualidad. Esta medida está en contra del proceso de reducción del déficit.

• Luz gratuita para 300.000 hogares. Supuestamente el coste de esta medida irá contra el presupuesto del estado, y por tanto es una media que también va en contra de la reducción del déficit público.

• Nombramiento como primer ministro de economía de Yanis Varoufakis, considerado como un marxista errático, y que ya trabajó en el pasado como asesor de Papandréu. Entre otras propuestas, Varoufakis propone que el pago de esta deuda quede supeditado al crecimiento económico, y la salida de la crisis a golpe de inversiones del sector público. El día de su nombramiento, los mercados lo recogieron con notables recortes.

Toda esta información no ha gustado a los mercados, especialmente a lo que Renta Variable y Bonos griegos se refiere. Sus bonos están hundidos, con unos niveles de TIR disparados, con lo que la Prima de Riesgo de su Bono a 10 años se ha disparado por encima del nivel de los 1.000 puntos básicos (en España la tenemos en la actualidad entorno a los 100 puntos básicos). En cierto modo es un proceso lógico, si lo que los Griegos hacen, provoca que sea menos probable que se puedan devolver las cantidades prestadas, la motivación a prestar desaparece.

En cuanto a su Renta Variable, ayer su principal índice de renta variable, encajó un recorte del –9,24%, niveles estos de variación que indican cierto sentimiento de pánico. Además de este fortísimo castigo en términos porcentuales, nos encontramos que desde el punto de visa técnico se han perdido los bajos del pasado 29 de diciembre y que por técnico, el escenario más probable ahora sería ir a buscar la zona de mínimos de los peores momentos de la crisis en el años 2.012, esto es el nivel de los 500 puntos de su índice. En el gráfico que les muestro se puede apreciar este comportamiento:


INDICE GENERAL DE LA BOLSA DE ATHENAS, ESCALA MENSUAL:
Gráfico de Grecia




Su sector bancario ha entrado en barrena y el ritmo de las retiradas de efectivo de los depositantes se está disparando...Sinceramente, no creo que a este ritmo Grecia pueda mantener la situación por mucho tiempo, por lo que el riesgo de que se produzcan tomas de decisiones no contempladas en los escenarios iniciales (puñetazos en la mesa....), es elevado. Llegados a este punto, y tal y como se están desenvolviendo los acontecimientos, las opciones de Grecia podrían quedar reducidas a dos. O bien pega un fuerte golpe de timón, en sus propuestas económicas, hecho éste que resulta bastante improbable, habida cuenta de las medidas recién tomadas, o bien se lanza en una huida hacia delante, rompiendo la baraja, o cambiando totalmente de palo como se suele decir:

• Podría decretar medidas de corralito financiero, para evitar la sangría financiera de sus bancos, si no remite en breve la situación actual.

• Podría, decretar el impago total de la deuda, al no obtener refinanciación por parte de sus acreedores, pues las medidas que se están tomando no indican que éstos puedan recuperar su principal, en el futuro. Entre ellos estamos nosotros los españoles, con una deuda contraída entorno a 26.000 millones de euros (o casi 700 euros por habitante español), que de ser declarada como pérdida, arruinarían nuestro progresos conseguidos en materia de déficit público.

• Rusia ya ha realizado declaraciones en relación a salir en su ayuda financiera, por lo que no sería descartable, que al no encontrar otra vía de financiación alternativa, acabaran por optar por esa opción.

La situación por tanto, es bastante complicada, y los peligros son muchos, y es por ello que esperamos buenas dosis de volatilidad en los mercados a lo largo de las próximas sesiones. Lo anterior no debe de ser necesariamente malo, para aquellos que trabajen el tramo intradiario de los mercados.