Abengoa consiguió un principio de acuerdo con los bancos acreedores y los bonistas para el visto bueno a su plan de reestructuración presentado y aprobado por la junta de accionistas. El plan fija sus nuevas necesidades de liquidez en unos 1.200 millones de euros. Inicialmente se había concretado en el rango entre 1.500 y 1.800 millones
, tal y como indicó en la junta de accionistas Antonio Forniels, presidente de la compañía.

“A partir del plan de viabilidad revisado y la continuación de las negociaciones, hoy estamos en disposición de anunciar que Abengoa ha alcanzado un principio de acuerdo con el Comité de Coordinación de Bancos y un grupo de bonistas e inversores sobre los principales términos de la reestructuración financiera propuesta de Abengoa”, explicó Fornieles ante los accionistas.
 
Algunas agencias de información ya concretaron que esa inyección de liquidez es de casi 500 millones de euros. Pero habría que añadirle 515 millones de euros de los créditos ya inyectados, que habrá que refinanciar o quitar, y las comisiones e intereses correspondientes.

Además, esas mismas fuentes habrían asegurado que falta por cerrar quiénes pondrán los avales, que son aproximadamente otros 250 millones de euros. La intención es que antes del próximo 29 de julio el juez tenga en sus manos la homologación de este acuerdo con al menos el 75% de las adhesiones necesarios.

Con este acuerdo, Abengoa esquivaría de manera definitiva la amenaza del concurso de acreedores, después de que el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla concediera el pasado mes de abril una prórroga de siete meses, hasta el próximo 28 de octubre, para su cierre definitivo.