Recientemente un articulista de MarketWatch recomendaba este tipo de activo también para las carteras de aquellos inversores que ahorran para su jubilación. Además, los elegía sobre los bonos, que generalmente ha sido el título más querido por todos los que preparaban su retiro.


Este experto asegura que el objetivo de un gestor de una cartera de este tipo no es sólo ahorrar, sino además conseguir que ese portfolio logre cubrir las necesidades financieras que el inversor tendrá después de la jubilación.

“Y con la rentabilidad de los bonos tan bajas, esto implica que las acciones son la mejor opción, incluso si su precio cae”, dicen en este artículo.

El experto prepara varias estrategias como comprar bonos que venzan cada año una vez que se haya jubilado, para que cada ejercicio usted pueda recibir un buen pellizco de lo invertido. Eso sí, recuerda que las rentabilidades hoy son tan bajas que puede ser una opción cara.

Por eso insisten, lo mejor son acciones. Los expertos no se fijan tanto en la apreciación de estos títulos, sino que sugiere adquirir títulos con una buena rentabilidad por dividendo.

En concreto, este experto dice que “componer una cartera con un buen puñado de buenos blue chips significa que puedes empezar con una rentabilidad del 3%. Eso sí, debes entrenar a tu cerebro para ignorar el movimiento de las acciones. Debes centrarte en la producción de ingresos y en el crecimiento de esos ingresos”.

Recuerdan que en los últimos 50 años, el S&P 500 de dividendos ha crecido una media anual del 5,7%, por encima de la media de la inflación, que en ese momento era de algo más del 4%.

Dicen que “si continuamos viendo este gap los jubilados que tienen una cartera suficiente podrían vivir de los dividendos”, aseguran.

Sin embargo no todo es tan fácil. Afirman que hay potenciales dolores de cabeza. Por ejemplo, los dividendos pueden ser menos volátiles que sus precios, aunque en ocasiones las empresas deciden recortarlos o, incluso, eliminando. “Entre 2008 y 2010, las compañías del S&P 500 redujeron su dividendo 24%.

Además, no hay que descartar que a largo plazo las acciones se revaloricen, lo que unido a los dividendos podría generar un buen flujo de ingresos para los jubilados.

El experto tiene una cartera para sus clientes en las que junta compañías como 3M, Coca-Cola , Johnson & Johnson y Procter & Gamble. Sin embargo, para los que no quieran o no sepan centrarse en la selección de compañías, siempre existe la opción de comprar un fondo que invierta en este tipo de empresas, o un ETF como el iShares Core High Dividend ETF, o el Vanguard High Dividend Yield ETF.

ishares


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