A algunos les parecerá una sorpresa y a otros algo previsible. La bolsa neoyorkina atesora empresas cuyo precio de las acciones es muy diverso. Desde firmas que no llegan al dólar por acción a compañías a las que sólo pueden entrar para comprar una sola acción multimillonarios de la talla de Warren Buffett o Bill Gates.

Son esos negocios, cuyos