“Una golondrina no hace verano” dice el refrán, pero lo cierto es que estábamos todos mirando al cielo de los mercados bursátiles para ver la primera golondrina volando. Hoy amanece con subidas en las bolsas asiáticas dentro de las tremendas caídas del último trimestre.
“Amanece, que no es poco” dicen los optimistas después de un buen palo. Más de uno tiene este dicho entre los dientes hoy al ver que los mercados siguen resintiéndose de varios factores negativos que incluyen la debilidad de la economía china (sólo crecerá cerca del 7% en lugar del 7,5% o más de años anteriores), la caída de precios de las materias primas incluyendo al petróleo y la falta de estímulos inflacionarios en Europa y en Japón.
Si tapez de roxana, bon día mañana” es un refrán asturiano que como puede leerse fácilmente, indica que a un atardecer rojizo le sigue un buen día. No siempre es así con los mercados financieros pero sí es cierto que todos esperamos subidas después de un día rojo.
“Como veigas garrilargas, pues ya puedes coger o paraguas” dice el refrán aragonés. Parece que los inversores extranjeros también lo conocen porque los mercados se conjuran para correcciones y cuando lo hacen, todos van al mismo ritmo y los operadores sacan los paraguas.
“Septiembre o seca ríos o se lleva los puentes” dice el proverbio del campo, que describe muy bien lo que está ocurriendo este mes en los mercados financieros. En esta ocasión, las riadas se está llevando el dinero de todos los mercados bursátiles y de algunos otros también, dejando atrás un tremendo vacío.
Habiendo pasado ya algunas jornadas desde que el jueves pasado la Fed decidió mantener los tipos de interés sin cambios, con las elecciones griegas despejadas sin grandes sorpresas y con la festividad del Día del Respeto a los Mayores en Japón hoy, los mercados no tienen referencias de importancia.
“Un momento, que la están peinando” es un dicho popular que hoy aplicamos a la situación de tensión que los operadores viven ante la decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés y su impacto en los mercados.
“Por fin salen los brotes verdes” o algo parecido dijo un presidente del gobierno español justo en el peor momento de la crisis de estos últimos años. Hoy las pantallas muestran las principales bolsas asiáticas en verde después de muchas sesiones en rojo o mixtas.
“Ya está la burra por el sembráu” es un refrán navarro o aragonés según preguntes y se dice cuando algo malo está a punto de ocurrir, algo equivalente al más actual “la que se va a montar”. Claro está que tiene la fuerza de lo auténtico, de lo original.
En estos momentos de turbulencia en los mercados financieros es importante medir bien el riesgo y mantener el control de las posiciones sin perder de vista posibles alternativas, como lo son el mercado de metales preciosos o el crudo, o incluso los bonos.