Existe una literatura muy amplia sobre el resultado de las inversiones realizadas por los profesionales y por los particulares. Los resultados son asombrosos y vamos con algunos de ellos.

S&P Dow Jones Indices saca un informe muy detallado que compara los resultados obtenidos por los gestores profesionales activos con respecto a los índices: la típica comparación gestión activa vs pasiva. Los números son abrumadores y en torno a 1 de cada 10 gestores de renta variable es capaz de superar a sus índices de referencia en un horizonte temporal de largo plazo a 10 ó 15 años vista.

 

Standard & Poors Index vs Active (SPIVA 2015), porcentaje de gestores que no superan a sus índices de referencia a 1,3,5 y 10 años

Standard & Poors Index vs Active (SPIVA 2017), porcentaje de gestores que no superan a sus índices de referencia a 1,3,5, 10 y 15 años

La evidencia expuesta es un fuerte argumento utilizado para vender productos de gestión pasiva construidos en torno a los índices financieros. Con estas cifras y algo de comercialización, el inversor final se ha lanzado a comprar estos productos pasivos. De esta manera, el patrimonio bajo gestión de estos fondos indexados ha aumentado como la espuma; en los últimos 10 años se ha multiplicado por 7 hasta suponer una cuarta parte sobre el patrimonio total de activos bajo gestión.

Todo apunta a una gran historia de éxito, sin embargo (siempre hay un “pero”), los inversores que utilizan los fondos de gestión pasiva también lo hacen mal. En un estudio realizado sobre los ETFs (Exchange Trading Funds) emitidos por Vanguard se compara la rentabilidad de los fondos con la rentabilidad obtenida por el inversor final y, las cifras son sorprendentes, en todas las categorías lo hacen peor (columna subrayada en rojo en la tabla inferior).

 

Rentabilidad de los ETFs a 5 años, de los inversores a 5 años que utilizan esos ETFs y diferencial entre ambos (en cuadro rojo) Fuente: Morningstar

John Bogle, el autor del estudio, es fundador de Vanguard y, por ello, su opinión está libre de dudas pues “tira piedras contra su propio producto”. El inversor está utilizando mal los ETFs y pierde respecto al mercado de forma increíblemente consistente siendo este peor comportamiento relativo especialmente acusado en las categorías donde las volatilidades han sido más amplias (emergentes, financieros e inmobiliarios).

Los resultados tampoco resultan esperanzadores cuando se accede al mercado de forma directa. Los investigadores Barber & Odean han realizado análisis sobre miles de movimientos realizados en los mercados de acciones en miles de cuentas abiertas en brókeres y durante largos periodos de tiempo.  La conclusión es que los operadores también lo hacen peor que los índices, siendo los resultados peores cuánto más frecuente es la operativa.

 

 

Lo peor sin duda viene cuando los inversores particulares utilizan unos duros para “jugar a la bolsa”, es decir, cuando abren una pequeña cuenta en un bróker y se apalancan “a lo bestia”. Solo tienen que consultar y buscar las advertencias del uso de determinados productos que están emitiendo las diferentes autoridades españolas y europeas (EBA, ESMA y CNMV).

 

Evolución del valor liquidativo del LTCM, el Dow Jones Industriales y los bonos de EEUU

Evolución del valor liquidativo del LTCM, el Dow Jones Industriales y los bonos de EEUU

No caigan de nuevo en el viejo error de simplificar y se queden con que esto solo les ocurre a los inversores menos avezados, recuerden lo que le ocurrió al LTCM en 1999, el famoso fondo gestionado por premios nobeles y gestores que acumulaban entre todos ellos siglos de experiencia. También podríamos citar el gran escándalo de Madoff que gestionaba el dinero de inversores profesionales y grandes patrimonios suficientemente informados.

Los malos resultados, en media, afectan tanto a particulares como a profesionales pudiendo llegar a ser desastrosos si se compran todas las papeletas y se acumulan las decisiones erróneas. El apalancamiento sin control, la operativa excesiva, el mal uso de los productos de inversión y el exceso de confianza son algunos de los errores que pueden desprenderse de lo escrito hasta el momento, aunque la lista es innumerable: confusión entre valor y precio, mala interpretación de los indicadores, ausencia de control emocional…

 

  Rentabilidad anualizada durante el periodo 1995 – 2014 en diferentes categorías de activos y rentabilidad media del inversor (fuente: BlackRock)

Rentabilidad anualizada durante el periodo 1995 – 2014 en diferentes categorías de activos y rentabilidad media del inversor

Tampoco desesperen, la buena noticia es que estamos hablando de la media de los inversores y que, con el trabajo adecuado, los resultados pueden mejorar notablemente. Realizar un análisis correcto del entorno, saber utilizar bien los productos financieros y planificar ajustándote a tus límites y capacidades son la base para construir método de inversión que puedan usar con disciplina. En todos estos aspectos nos centramos en lanueva edición del Programa de Inversión y Trading para el Particular 2018 / 2019.

El objetivo del programa que les planteamos es claro: aprender a tomar decisiones de inversión correctas y ajustadas a su perfil. Usted aprenderá un método estructurado de toma de decisiones que se adapte a sus circunstancias y a un entorno cambiante. Sabrá protegerse en las fases más duras del ciclo económico y aprenderá a sacar partido en las expansiones. De esta manera, los objetivos serán más alcanzables y los riesgos estarán más controlados. 

Puede informarse del programa y sus ofertas ampliamente aquí o contactando con Estrategias de inversión en [email protected]