La CNMV ha dado más visibilidad en su web a una comunicación del ESMA, seguramente ha influído lo que ha pasado en Chipre o que el producto es más popular pero no se debe entender como algo que se ha convertido en peligroso o que haya cambiado sus características”, reconoce Enrique Martí, director de Interdin.com
.  Es un comunicado muy normal “pues tampoco dice nada que no sea cierto sino que habla de un producto que tiene riesgos, habla del apalancamiento pero que son riesgo que los emisores de CFDS que estamos regulados lo advertimos en la publicidad y damos la formación necesaria para que puedan evitarlos”, explica Soledad Pellón, estratega de mercados de IG. El problema viene cuando esos proveedores tratan de “enganchar” al público que lleva a pensar que el producto no es lo que es. Sabiendo eso, no hay problema
. Ramón Morell, de ETX Capital asegura que la CNMV lo que dice ese que el inversor tiene que tomar unas precauciones a la hora de invertir en CFDS. Lo que tiene que controlar es el Marketing, difiere mucho los que buscan un cliente rápido de los que tratan de fomentar la formación entre los usuarios. Y además “las cuentas demo que ofrecemos a los clientes. Siempre se dice mucho al cliente que no tiene que operar hasta que no haya probado previamente en demo”, reconoce Sara Carbonell, responsable de fidelización de clientes de CMC Markets.


A la hora de seleccionar uno u otro emisor, la responsable de CMC Markets reconoce que la promesa de grandes rentabilidades sería lo que haría dudar de que sea serio. ES muy importante que los inversores finales en las páginas web miren si están registrados o no en la CNMV. Si ves que un emisor está registrado y ves una publicidad seria, ya puedes acercarte. Morell añadiría el tema del servicio pues difiere mucho de las que tienen servicio en España de las que no lo están dando y eso “es un tema que también las distingue. En estos momentos tiene su importancia que alguien me pueda dar una respuesta de forma rápida y accesible además de que puedan dar la mayor atención a los clientes”. Soledad Pellón añadiría el hecho de mirar dónde están los fondos de los clientes. “Al final durante la crisis han pasado muchas cosas y es normal que la persona que se aventura a comprar acciones, CFDS u otro producto quiera más seguridad no sólo por estar regulado sino por estar domiciliado en otro país fuerte”. Esta experta cree que un proveedor serio ofrece garantías con fondos regulados por la FSA o la propia CNMV.
Al final un proveedor serio no llega contestar a este tipo de incertidumbres. Enrique Martí reconoce que al final los puntos que se comentan “son factores – transparencia, comunicación, formación, regulación, segregación de fondos – en los que es importante estar que normalmente conoce el inversor experto pero que desconoce el inversor nobel y ahí es donde tendría que ir la CNMV”.


A la hora de que la CNMV de nombres, lo tiene complicado porque hay empresas que están reguladas en el entorno europeo en zonas de baja o relajada supervisión que les ha permitido montar estas gestiones. Ahí es la complicación. Más que otra cosa, el plan de Marketing. Si éste va destinado a captar al cliente con algo que es incierto o exageradamente positivo, si no habla de riesgos, no lo utilizaría.

Es un poco de la cámara de compensación. Si operas en futuro tienes la cámara de compensación que te da esa garantía y como los CFDS operan en mercados OTC no tienen esa cámara de compensación, de ahí que haya que buscar un emisor serio lo suficiente para que en cualquier evento que pueda suceder haya seguridad de que se pueda recuperar el dinero. El cliente de futuro, históricamente “ha operado más y tiene unos requerimientos más exigentes y la realidad es que el cliente más inexperto, es el de CFDS”, explica Martí. Es muy fácil invertir en un CFDS sobre el Alemania 30 pero es complicado invertir , a nivel garantías, en un futuro con el DAX.

A la hora de determinar el tiempo de un inversor, la CNMV ha sido muy genérica. Es cierto que hay mercados con mucha volatilidad , como el de Forex, pero depende mucho del perfil de riesgo de cada inversor. Ahí es donde tiene que tener un proveedor “amigo” que lleve un departamento de desarrollo de clientes que permita formarte a lo largo de la inversión y adecuar la inversión al perfil del cliente. Además se toma el CFD como puro intradiario, reconoce Morell, y no es así. A veces tiene una mezcla de intradía con posiciones de largo plazo, y eso tiene que ir junto a la formación. Incluso este tipo de productos sirven para hacer cobertura.

En cuanto a las posiciones cortas, no se ha llegado a demostrar de ninguna manera que las posiciones cortas son un perjuicio para las subidas de los mercados. Dan más liquidez al mercado y hace que sea más eficiente. La ventaja es que te puedes beneficiar de un mercado que cae además de la cobertura de carteras.  Cuando prohíbes los cortos en un mercado, los demás se irán a operar en corto en otros mercados e incluso evita burbujas. “La polémica ha sido siempre en acciones porque en índices o materias primas siempre ha existido la dinámica de jugar un par contra otro, en acciones lo que sí sería bueno es que hubiera cierta flexibilidad para seguir concediendo esas posiciones cortas jugando con la financiación. Debemos intentar dar al cliente el coste de roll over que exige el mercado para seguir dándole las posiciones cortas que exige el mercado”, explica Martí.

El apalancamiento tiene que venir de lo que un inversor puede, no de lo que un emisor le da. Es una función que tenemos que tener todos, que el cliente entienda que es una ventaja pero siempre que se sepa gestionar. El último responsable de la cuenta, es el cliente.