El oro puede subir hasta los 1.800 dólares

Tal como hemos destacado en nuestro artículo titulado “El mercado del oro reina supremamente”, las crecientes tensiones entre EE.UU y China en materia comercial y cambiaria, han llevado a los mercados al límite alimentando a la demanda de activos refugio. Tanto éstos como la administración Trump, parecen haber presionado a la Reserva Federal (Fed) para que flexibilice su política. En este sentido, los cimbronazos de las bolsas han influido claramente en la toma de decisiones del central estadounidense, el cual ha alterado el rumbo de su política tras la caída que éstas han tenido más temprano en el año. Asimismo el giro de 180º que la Casa Blanca ha pegado en el plano comercial, también ha llevado a la Fed proporcionar un “seguro” bajo la forma de un recorte en los tipos de interés. Los futuros sobre fondos federales de la Fed indican que los inversores esperan más recortes de intereses a lo largo del año, lo cual hará probable que se mantengan bajos los rendimientos de los títulos del Tesoro de EE.UU.

Claramente las perspectivas de la economía, los intereses y los tipos de cambio, han cambiado desde que publicamos nuestras perspectivas sobre el oro el mes pasado. A continuación proporcionaremos una actualización de las mismas y nos centraremos en un escenario en el que sigue siendo elevada la incertidumbre geopolítica y financiera en los mercados.

Nuestra estimación base

En nuestro escenario base, contemplamos que la onza de oro se aprecie a los 1550 dólares durante el segundo trimestre de 2020, situándose así por encima de los 1500 dólares  registrados a mediados de agosto de este año. Estas proyecciones parten de la base de que los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU a 10 años, se mantienen en 1.65% y la cesta del dólar, en 97. Asimismo esperamos que la inflación merodee el 1.8%. Si bien sobre el horizonte no se avizora niguna presión negativa sobre los precios, un repunte de la inflación por encima de estos niveles, sería inconsistente con el recorte de tipos de interés de la Fed. Según los datos de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), el posicionamiento especulativo en el mercado de futuros sobre oro, es actualmente bastante elevado (de 346.000 contratos largos neto). Esto es apenas una fracción menor que el récord histórico registrado en julio de 2016, de 348.000 contratos largos neto. En un lapso de tiempo muy breve, el sentimiento de los inversores hacia el oro cambió por completo. Esto contrasta con lo sucedido en noviembre de 2018, cuando los inversores mostraban muy poco interés en el metal precioso, a tal punto que el posicionamiento especulativo de ese entonces, era neto corto. Dado que hace mucho tiempo que no veíamos un nivel de posicionamiento tan elevado como el actual, en nuestro escenario base contemplamos una reducción a un poco más de 120.000 contratos largos neto. 

 

Estimación del precio del oro

 

Fuente: el modelo de estimaciones de WisdomTree, los datos históricos provistos por Bloomberg y los datos disponibles al cierre del 13 de agosto de 2019. Las estimaciones no son ningún indicativo de la rentabilidad a futuro y cualquier inversión está sujeta a riesgos e incertidumbres.  

¿Qué sucede si el posicionamiento especulativo se mantiene elevado?

Siendo conservadores en nuestro escenario base, reducimos el posicionamiento especulativo a algo cercano a la media de largo plazo. Sin embargo: ¿qué sucedería si el posicionamiento especulativo se mantuviera tan elevado como lo está actualmente hasta el segundo trimestre de 2020 (en 346.000 contratos, por ejemplo)? Nuestro modelo indica que el precio de la onza de oro subiría a los $1815.

 

Posicionamiento especulativo en el mercado de futuros sobre oro

 

Las estimaciones no son un indicador confiable de la rentabilidad a futuro y cualquier inversión está sujeta a riesgos e incertidumbres.   

Existe una serie de riesgos geopolíticos y financieros que han estado llevando al posicionamiento especulativo a niveles elevados en el mercado de futuros sobre oro, como:

  • El punto muerto que han alcanzado las negociaciones comerciales entre EE.UU y China, aumentando así las probabilidades a que ambas potencias se impongan recíprocamente mayores medidas de proteccionismo.
  • Los temores de mercado de que la Fed está encaminada a cometer un error de política al flexibilizarla cuando el mercado laboral está en niveles de plenitud y la inflación no cae.
  • La probabilidad de que haya un Brexit duro bajo la gestión del nuevo Premier del Reino Unido.
  • El aumento de la tensión en Medio Oriente a medida que Irán continúa enriqueciéndose de uranio por encima de los niveles permitidos por el acuerdo nuclear. Los ataques a embarcaciones registrados en torno al Estrecho de Ormuz, a través de los cuales pasa un tercio del petróleo marítimo en el mundo, han aumentado las tensiones en la región después de que la administración Trump aplicase sanciones punitivas al régimen de Teherán.
  • Los temores de una venta generalizada de los títulos emergentes provocada por una nueva crisis económica argentina, la cual ha arrastrado a las acciones y los bonos locales.
  • El resurgimiento de la incertidumbre política en Italia a causa del voto de confianza que se intenta llevar a cabo contra el actual Primer Ministro.
  • Los reclamos por una reforma democrática más amplia en Hong Kong, a causa de los disturbios políticos ocurridos en oposición a un proyecto de ley de extradición que permitiría el enjuiciamiento de sospechosos criminales en China continental.

Si bien muchas de estas cuestiones podrían resolverse rápidamente, cabe una fuerte posibilidad de que no lo sea así. Por ejemplo: las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, han estado en curso durante más de dos años sin una resolución clara y las expectativas de ambas partes parecen ser muy disímiles. No está claro cuál será el catalizador para que haya un acercamiento entre las mismas. El Brexit también parece un problema inextricable, en el cual los términos negociados por la ex Premier británica son inaceptables para el gobierno actual y la UE por su parte, no está dispuesta a negociar en las diferencias clave. Irán mientras tanto, que parece más propenso a quedar políticamente aislado, parecería inclinarse más a seguir con las provocaciones que a ceder a las demandas de EE.UU.

En caso de que las preocupaciones geopolíticas continúen acentuándose, el posicionamiento especulativo podría inclusive incrementarse aún más. En caso de que aumentase a los 400.000 contratos largos neto, nuestro modelo indica que los precios del oro podrían ascender a los $1875/oz –un poco menos que su récord histórico de los 1900 dólares por onza registrado el 5 de septiembre de 2011-.