El crecimiento está instalado en la mayoría de las economías del mundo. Los bancos centrales, especialmente la FED, seguirán con su programa de reducción de balance y las tres subidas de tipos estimadas para este año mientras que el BCE seguirá retirando de forma gradual las compras mensuales de bonos. Y sin embargo, todavía es elevada la liquidez que hay en el mercado, con el efecto que esto tiene sobre el mercado de deuda.

Ese es el motivo que ha llevado a esta sociedad de valores a sobreponderar sus posiciones en Tesorería e Inversiones alternativas sobre otros activos en los que se mantiene neutral, como en deuda corporativa high yield, deuda emergente o renta variable. Opta por infraponderar sus activos en deuda de gobiernos centroeuropeos así como la renta fija grado de inversión.  ¿Con qué objetivo?

Estamos en un entorno en que las posiciones de tesorería están dando un retorno muy bajo dada la influencia del BCE. “Lo sobreponderamos como medio de controlar la volatilidad de la cartera, preservación de valor y liquidez para comprar si se presentan oportunidades”, en opinión de Rafael Ciruelos, experto en estrategia e inversiones de la firma. Si se puede mantener en depósito, mejor que un fondo que dará una rentabilidad ligeramente negativa por las comisiones. Dentro de esta categoría cuentan con fondos como el Groupama AM Entreprises, el GAM multicash Money Market Sterling o el BNP Paribas InstiCash que les permite tener exposición al euro, la libra y el dólar.

En lo que respecta a renta fija, las compras del BCE están distorsinando los precios de los  bonos gubernamentales en general. “Lo consideramos el menor activo con menor relación calidad/riesgo y, si el BCE continúa reduciendo sus compras, lo más probable es que siga dando pérdidas aunque no  creemos que vayan a permitir que las rentabilidades suban drásticamente”, en palabras de Ciruelos quien además cree que hay que seguir cortos en bonos centroeuropeos y que existe algo de valor en los periféricos.  En la parte de deuda corporativa, ha experimentado un buen comportamiento en los últimos años pero el potencial de revalorización está agotado y hay que tener cuidado con su liquidez. “En bonos de calidad las expectativas de retorno nos bajísimas y no merece la pena asumir el riesgo mientras que en bonos de baja calidad, la rentabilidad es razonable pero no hay que esperar nuevas revalorizaciones por educción de diferencial”. En estos últimos entran fondos como el M&G OPtimal Income o La française protectaux I.  Esta sociedad se muestra partidaria de incorporar bonos convertibles – a través de un fondo como Solar Fund – y de países emergentes, dada la mejoría que está experimentando el país. Esta exposición la estarían cubriendo a través del Julius Baer Local Emerging Bond.

En el mercado de renta variable, y con sus niveles de valoración, es necesario que las compañías sigan incrementando sus  beneficios por la vía sana para aumentar sus ventas. Existe inquietud por la posible reducción de los márgenes de las empresas que llevan en máximos varios ejercicios. “Por el momento no se aprecia un deterioro pero puede producirse si los mercados laborales siguen tensionándose”. En general las revisiones de los analistas están siendo al alza  aunque la volatilidad en mínimos históricos puede llevar a incrementar indebidamente un riesgo en las carteras más alto del que el titular debe asumir. Favorecen la bolsa europea (Schroder ISF European Value, Vanguard Sri European Stock )  frente a la renta variable de Estados Unidos.  Sobre España, dice este experto que, en condiciones normales tendrían  un peso inferior al que tienen actualmente. “En mitad de la crisis catalana decidimos entrar en España (con el Ibex cotizando a 10.000 puntos) pensando que el desenlace en Cataluña no sería una tragedia. Ahora se trata de que se normalice el Ibex”. Aquí se centran en dos fondos, uno de gestión pasiva – BBVA Bolsa índice – y otro de gestión activa y sesgo value, Magallanes Iberian Equity.

 

 

Por último, ante la falta de rentabilidad o altas valoraciones de otros activos, optan por sobreponderar la gestión alternativa. “Se trata de fondos cuyos gestores han demostrado obtener un retorno razonable en cualquier circunstancia de mercado”. Dentro de esta gama, optan por los de baja volatilidad y con expectativas de retorno reducido”. Algo que es lógico viendo que tratan de “sustituir” a los bonos. En este segmento cuentan productos como el Blackstone Diversified Multi Strategy Fund, que cuenta con tres estrategias: hipotecas americanas, fondos macro (CTA) que intentan adelantarse a las tendencias  y fondos de valor relativo. Además están el Deutsche Concept Kaldemorgen o el Lyxor Dimension IRL

 

 

Una diversificación en todos los conceptos que es el principal motivo por el que se consigue bajar la rentabilidad total de la cartera.

Te interesa ver: "El riesgo más importante para los mercados es la complacencia de los inversores"