La Reserva Federal, efectivamente, se reúne a finales de este mes para certificar el fin a su programa de estímulos a la economía de Estados Unidos. ¿Cómo puede impactar este fin del tapering a los mercados y a la economía, a nivel macroeconómico, en general?

El clima de expectación estoy convencido de que se está produciendo. A parte de que hay muchas apuestas y la gente cada vez ve más cercana la posible subida de tipos. Nosotros no lo vemos así. De hecho, en la última votación solo hubo dos votos entre comillas de halcones (hawkish) y el resto fueron de palomas (dovish). Esos dos votos, además, no van a estar en la próxima reunión de la Fed. Con lo cual, se pueden dar muchas explicaciones, pero la más lógica es que sea un tema de ciclo. Igual que en las recuperaciones las primeras compañías que empiezan a rebotar son las de pequeña capitalización, porque tienen menos endeudamiento y los resultados se ven más a corto plazo, al contrario pasa lo mismo. Con esto no quiero decir que se haya terminado el ciclo alcista en el mercado norteamericano, pero es verdad que es posible que hayan recorrido ya mucho las compañías más pequeñas y la gente quiera recoger beneficios.

¿Podríamos esperar otra sorpresa por parte de Yellen en esa próxima reunión como la posibilidad que se hable con más fuerza una posible subida de los tipos de interés antes de tiempo?

Lo primero que hay que decir es que por fin acabamos con esta historia porque es algo esperado desde hace mucho y como siempre digo ha servido de excusa para que muchos se hayan agarrado para hacer determinados movimientos. Por tanto, es algo ya esperado. Lo segundo, no ha acabado poco a poco, sino que llevan más de un año retirando estímulos. En tercer lugar, la situación es completamente diferente a cuando se inició el tapering porque ha habido una inyección de liquidez muy fuerte por parte del Banco Central de Japón y por otro lado el BCE está amenazando con otra inyección de liquidez importante. Entonces, lo que es el flujo de cash a lo largo y ancho del mundo va a venir un poco más compensado por las dos inyecciones de los otros dos bancos.

Hemos visto como las caídas se han pronunciado las caídas en Wall Street en las últimas semanas con las cotizadas de baja capitalización capitaneando estos descensos. ¿Cree que estamos a las puertas de una corrección?

Siempre se puede dar esta posibilidad. Es decir, solo si estás metido dentro de la reunión puedes saber lo que va a pasar antes. Únicamente puedes intuirlo conociendo en este caso a los miembros de la Fed y a su presidente Janet Yellen. Son tremendamente conservadores y no creo que hagan apuestas muy agresivas en cuanto a cambio de tendencia. Y luego otra cosa importante que vemos en Estados Unidos es que se ha creado mucho trabajo, pero que ha sido de poca calidad. Se han bajado los niveles de paro, pero esos nuevos empleos tampoco están disparando el consumo de Norteamérica, que es lo que te puede llevar a inflación y a una posible subida de tipos. Por otro lado está la amenaza del QE en Europa y eso haga que el euro baje y las exportaciones americanas también desciendan. Por eso no creemos que se vayan a producir hasta mediados de 2015 la subida de tipos en Estados Unidos. Incluso hay algún gestor nuestro está diciendo que se podría alargar aún más.

Mientras tanto seguimos viendo como el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq alcanzaron unas valoraciones muy fuertes antes de estas caídas que se han perpetrado. ¿Se puede afirmar que existe una burbuja en el mercado?

Si me pregunta si estamos en una burbuja por valoraciones creemos que no. Se está respondiendo a niveles de ventas de las compañías. En todo caso podríamos analizar de dónde vienen esas ventas. Si llegan por la inyección de liquidez o ayudas externas, pero por lo que es el nivel de ventas no. Lo que sí que es verdad es que cada vez es más difícil, entre comillas, encontrar compañías baratas. Aunque como nosotros nunca hemos sido partidarios de comprar a un PER barato, no es un tema que nos asuste. Nuestro fondo siempre ha comprado a un PER por encima de la media de los índices, porque compramos compañías que generan más beneficio, que tienen menos endeudamiento. Es decir si estás comprando algo mejor es normal que tengas que comprara precios más caros. También es verdad que miramos el histórico de esas compañías, pero no nos asusta el tener que comprar caro siempre y cuando esté justificado.

En este entorno en el que se encuentra la bolsa norteamericana, ¿qué perspectivas tienen ustedes para lo que resta de año?

La verdad es que no nos atrevemos a hacer perspectivas de aquí a final de año y menos con una posible sorpresa por parte de Yellen. Es muy difícil decir de aquí a dos meses y medio lo que va a pasar. Lo que sí pensamos es que la tendencia en Estados Unidos va a seguir creciendo. Puede que se frene un poco por el tema de las exportaciones y por el tema del bajo consumo, pero no creemos que vaya a haber una tercera recesión. Sería una sorpresa. En los parámetros en los que nos movemos no vemos una corrección muy fuerte en mercados. Aunque cualquier noticia ajena como subida de tipos, puede cambiar esta predicción.

Centrándonos en compañías en particular, ¿cuáles son las recomendaciones para tomar posiciones en estos momentos por parte de Vontobel en Estados Unidos?

Siempre hemos apostado por compañías que den más beneficios que el resto. Sobre todo, que sean empresas fácilmente predecibles en este tipo de ganancias. Por eso el consumo no discrecional nos gusta bastante. Es muy difícil que si se venden “x” botellas de gel al año siguiente se vayan a quedar a la mitad. Es fácil predecirlo y por esas empresas es por las que solemos apostar. Las empresas del tabaco nos gustan, por la subida del consumo en países emergentes. También las relacionadas con la higiene y la salud.

Recientemente hemos visto la OPV más grande de la historia en Wall Street con la salida a bolsa de Alibaba. ¿Cómo valoran ustedes este estreno? ¿Apostarían por entrar o mantenerse al margen en estos momentos?

Voy a hablar de lo que nosotros hemos hecho, no de lo que recomendaría a la gente. Nos hemos mantenido al margen porque somos muy fieles a nuestra política de inversión, que es invertir solo en compañías que puedan demostrar resultados en los últimos cinco años. En su día no entramos en Facebook, tampoco en Twitter y ahora tampoco en Alibaba. Es raro que nos metamos en una OPV, aunque sí podemos entrar en alguna como en su día en Santander México. Pero por parte de la empresa tienen la regla de ver los beneficios de la compañía sostenidos durante los últimos cinco años.

Por otra parte el dólar está en máximos de dos años frente al euro, ¿cómo podría evolucionar el dólar con respecto a otras divisas como el euro?

Hay que entender que el bono americano a 10 años está ahora mismo cotizándose en torno al 2,5%, 2,6%, 2,7%, e incluso 2,8%. Con lo cual a la hora de invertir como refugio está siendo mucho más atractivo el dólar que el euro. Por otro lado el euro está cayendo con las políticas de BCE. Por eso lo normal que veamos es que haya una depreciación. Esto es lo que le puede lastrar a las exportaciones norteamericanas, que hasta ahora se han estado beneficiando de la fortaleza del euro. Por eso vemos una depreciación del euro con respecto al dólar.

También hemos visto un retroceso importante en el precio del crudo. ¿Podría seguir a la baja teniendo en cuenta los factores geopolíticos y la reducción de la demanda?

En general somos positivos con el Brent. Casi siempre lo somos. Lo cual no quiere decir que miremos situaciones como la que se está dando ahora. Los norteamericanos están consiguiendo autoabastecerse, por lo que la demanda está bajando en el mundo. Pero por otro lado están las tensiones geopolíticas que hay tanto en países árabes como en Ucrania y Rusia. Si esto marca una reducción de la oferta frente a la demanda, lo lógico es que suba el precio del petróleo. ¿Mucho? Es posible que no.

¿Y el oro?

En el caso del oro lo que vemos es que como ha habido una bajada de precios y la principal explicación es el bono americano. A medida que se vaya revalorizando en Treasury y otros bonos gobiernos de otros continentes vamos a ver como dinero que se ha refugiado en el oro va a salir para empezar a comprar de nuevo bonos.

Por último, hemos visto como en Hong Kong han comenzado a producirse protestas por parte de la ciudadanía para reclamar más democracia a China. ¿Será esto un caldo de cultivo a largo plazo? ¿Cómo afecta la economía China y global?

Una de las cosas que la gente ha estado comprando en China ha sido crecimiento de PIB. Nosotros nunca hemos comprado eso porque nos podemos encontrar muchos en mercados que han funcionado con una revalorización mucho mayor en bolsa, como por ejemplo el mexicano. Es verdad que si uno es creyente del PIB chino, esto viene muy marcado de los planes quinquenales. Entre comillas, y que no se me entienda mal esto, lo positivo de una dictadura es que el gobierno no se ve obligado a tener que hacer medidas populistas para ser reelegido y cuando tenga que tomar una determinación la pueda llegar a hacer. No creemos que eso se vaya a acabar inmediatamente. Pero es verdad que a medida que haya que dar más voz a la ciudadanía es posible que no puedan ser tan estrictos con sus planes quinquenales. De todas maneras nosotros en China no somos grandes creyentes de las grandes compañías chinas porque no hay transparencia. Sobre todo en los bancos.