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La transformación es un requisito para permanecer en el mercado, sin importar la estructura de la compañía o el tipo de negocio. Aún así, este proceso tiene sus puntos fuertes y desventajas que se deben asumir al emprender un proceso de digitalización.

  • Ventajas de digitalizar una empresa

Las ventajas de la digitalización, a primera vista, son evidentes. Más allá de facilitar la gestión de documentos y el trabajo remoto, se trata de un cambio de planteamiento dentro del negocio. Podemos resumir las principales razones por las que se hace este cambio en los siguientes puntos:

Internacionalizarse sin abrir establecimientos físicos

Una de las características de la era actual es la globalización: estamos conectados a través de la red, independientemente del lugar en el que estemos. En el ámbito empresarial, podemos verla manifestada en forma de páginas web a las que acceden los clientes desde diferentes países.

El simple gesto de abrir un sitio web abre la ventana a que “entre” de forma virtual un sinnúmero de potenciales clientes de numerosos países. Este lugar va a servir como escaparate de los productos ofrecidos, e incluso proporcionará más información en las descripciones. Mientras, la mercancía siempre se puede enviar a través de transportistas con rutas internacionales.

Captar tráfico a través del posicionamiento en buscadores

Ahora más de la mitad de las compras se realizan en línea, de las cuales un muy alto porcentaje comienzan con una búsqueda en Google. Las páginas web se optimizan con diferentes técnicas para aparecer en los primeros resultados de estas búsquedas, lo que permite captar la atención de granr parte de los internautas.

Este grupo de estrategias se agrupa en lo que se conoce como SEO (Search Engine Optimization) y el marketing de contenidos. Como se muestra en la web Una Vida Online, publicar en un blog corporativo las respuestas a las consultas que el público objetivo realiza en buscadores de Internet como Google es una fórmula muy efectiva para conseguir tráfico orgánico.

En general, se trata de un proceso orgánico que toma semanas en dar resultados, pero cuyos resultados se pueden mantener a lo largo de mucho tiempo.

Captar clientes mediante la publicidad

Una de las grandes ventajas de la digitalización frente a los negocios tradicionales es la posibilidad de definir distintos perfiles de compradores en función de sus hábitos de navegación y actividad en redes sociales.

Además, la publicidad online permite realizar campañas de marketing personalizadas casi a nivel individual. Dos personas, en la misma página de la misma web pueden recibir el impacto de dos anuncios totalmente distintos según sus hábitos de compra por Internet o las búsquedas que hayan realizado recientemente.

Por estos motivos, la publicidad digital en redes sociales como Facebook o Instagram puede resultar altamente eficiente. Permite a las empresas crear y segmentar distintos perfiles de potenciales compradores en función de sus intereses, datos demográficos y lugar de residencia, y realizar campañas de marketing totalmente adaptadas a ellas para maximizar el retorno de la inversión.

Analizar acciones promocionales

La digitalización facilita también la recopilación de datos de los visitantes a las páginas web y redes sociales, desde la edad hasta las preferencias por región y horarios, para medir los resultados de las acciones promocionales. Incluso existen tecnologías como el big data que ayudan a centralizar la información, a calcular los riesgos y en el planteamiento de diferentes escenarios. El conjunto contribuye a tomar mejores decisiones que reducen el error empresarial.

  • Desventajas de la digitalización

Si bien la tecnología ha servido como un medio para alcanzar los objetivos de una forma más fácil y la digitalización ha permitido romper los límites físicos de muchas empresas, también representan un reto. Los desafíos principales son los siguientes:

La relación de dependencia con la tecnología

A pesar de que la tecnología se ha democratizado enormemente durante los últimos años, muchas pymes todavía no disponen de los conocimientos tecnológicos necesarios para gestionar por sí mismas su presencia digital. Esto las pone en una situación de dependencia tecnológica de servicios y programas ofrecidos por terceros, por lo que su autonomía, en realidad, se puede ver reducida.

Además, el hecho de que gran parte de su negocio pase a depender de sistemas tecnológicos las expone a potenciales contratiempos como caídas de servidores o problemas con bases de datos, por ejemplo. Eso puede suponer que un pequeño error paralice su actividad comercial online, y les obliga a invertir en equipos de soporte al cliente para dar apoyo en cuestiones tecnológicas y logísticas.

El coste inicial de implementación

El proceso de digitalización puede ser más o menos costoso dependiendo de los objetivos de la empresa, su tamaño, las medidas que se quieran implementar y los canales en los que se pretenda estar presente presencia.

Aún así, el grueso del coste se concentrará en la fase inicial, en la que prácticamente todos los negocios requieren crear una web que centralice su presencia digital, contratar gestores que creen contenido para las diferentes plataformas y realizar campañas publicitarias. También hay que valorar el coste a nivel de tiempo y de recursos humanos. Al inicio, será necesario dedicar un período de adaptación y capacitación para el personal. Así, habrá que buscar a profesionales que realicen las capacitaciones y dedicar horas laborales que no serán productivas durante este proceso inicial.

La complejidad regulatoria

Digitalizar un negocio supone internacionalizarlo, captar clientes de distintos países, por lo que ya no resulta suficiente cumplir con los requisitos legales de protección de datos o condiciones de contratación del país de origen. Ahora es necesario contemplar las diferentes legislaciones de todos aquellos países donde el negocio pueda captar datos de usuarios o clientes.

Desafortunadamente, existe una enorme disparidad de regulaciones. A pesar de que Europa ha realizado esfuerzos para crear un marco común, muchos otros países como Estados Unidos aplican regulaciones totalmente dispares (incluso a nivel de estado), por lo que las empresas suelen terminar implementando la más restrictiva. O peor aún: no aplican ninguna por desconocimiento y eso les pone en riesgos legales.

Problemas de ciberseguridad

Finalmente, tener presencia digital significa estar expuesto a ciberataques, malware o virus informáticos. En 2021 hubo un 125% más cibercrímenes que en 2020, por lo que muchas empresas han empezado a contratar expertos en seguridad informática para protegerse contra ellos o reducir sus consecuencias.

Si bien los cibercriminales suelen apuntar grandes empresas, las pymes no deben descuidar este apartado para no poner en riesgo su web, servidor, sistemas informáticos o redes sociales.