La psicología económica, las finanzas conductuales, el behavioral economics, … son diferentes formas de referirnos a una ciencia que se dedica a estudiar como los humanos tomamos decisiones económicas. En la mayoría de las ocasiones, las decisiones no se toman de forma racional, aunque esto no resultará muy sorprendente para muchos de ustedes. Sin embargo, aquí viene lo bueno, los errores que cometemos se producen en el mismo sentido, es decir nos equivocamos todos de forma similar.

Estas equivocaciones generalizadas que se producen en un mismo sentido (sesgos conductuales de forma académica) hacen que seamos manipulables como grupo (los departamentos de marketing de las empresas y los de propaganda política son organismos especializados en este aspecto).

Efecto disposición (el “tick rojo”)

 

 

Los sesgos conductuales en el mundo de las finanzas son muy perjudiciales para nuestros intereses. De hecho, saber evitar estos errores que nuestro cerebro incorpora de serie, es la principal barrera para alcanzar nuestros objetivos económicos.

Vamos con un ejemplo. El “efecto disposición” recoge que tendemos a cerrar antes una posición con ganancias latentes que a cerrar una posición con pérdidas latentes (un comportamiento ampliamente estudiado y contrastado en diferentes mercados gracias a los históricos de posiciones de los que disponen los intermediarios financieros). De esta manera, nuestra cartera acumula un montón de operaciones positivas con ganancias realizadas y unas cuantas operaciones con pérdidas latentes muy abultadas. Un comportamiento que gráficamente quedaría representado en el “tick rojo” superior que se encuentra mal orientado. 

Operaciones realizadas en la Cartera de acciones Ibex 35 agrupadas por resultado y duración (el “tick verde”)

 

 

Este comportamiento (ya me dirán si les ocurre a ustedes) incumple con las grandes reglas que debemos utilizar a la hora de invertir en los mercados de renta variable: (1) intentar no perder dinero o limitar las pérdidas y (2) dejar correr los beneficios o acompañar tendencia. Las carteras bien gestionadas deberían presentar operaciones duraderas con ganancias y operaciones cortas con pérdidas. Un fenómeno que gráficamente quedaría representado como un “tick verde” orientado en el sentido correcto. 

En la nueva edición del Programa de Inversión y Trading para el particular 2018 / 2019 somos conscientes de esta y unas cuantas “trampas” más. El conocimiento, entendimiento e interiorización de estos sesgos conductuales son un primer paso para poder salir airoso de estas encerronas que nuestro cerebro nos tiene preparadas. Aprender a controlar las emociones y actuar acorde con el método es un paso esencial si queremos alcanzar los objetivos económicos que nos hemos marcado.