En el plan estratégico el gigante hispano-alemán apunta que intensificará las sinergias entre ambas compañías fusionadas, además de comprometerse a mantener una inversión de menos del 5% de las ventas para recuperar recuperar la rentabilidad. La compañía que preside Markus Tacke también quiere lograr un margen Ebit de entre el 8 y el 10% frente al 7-8% actual.

Siemens Gamesa indica que el ahorro vía sinergias llegará a los 400 millones de euros, frente a los 230 millones anunciados durante la fusión entre la alemana Siemens y la vasca Gamesa. 

Otra vía para ajustar gastos será el uso de una única tecnología por segmento, aumentando la producción en países de bajo coste y optimizando su fuerza laboral externalizando servicios, según recoge Reuters. La compañía, de hecho, está inmersa en un proceso de reducción de plantilla que afecta a más del 20% de sus empleados en todo el mundo.

 

 

El plan recoge el deseo de la renovable de tener la deuda y el capital circulante bajo control, con un capital circulante inferior al 2% y la deuda financiera cubierta por el Ebitda.

Siemens Gamesa apunta que el mercado eólico crecerá un 5% anual en GW instalados en tierra ('onshore') hasta 2020, un 13% en la más moderna tecnología de eólica marina y que el mercado de mantenimiento siga al alza un 11% anual.

El grupo busca recuperar la confianza de los inversores, sobre todo de una Iberdrola, segundo accionista de la compañía, que ha mostrado sus discrepancias con el consejo de administración actual de la compañía. El año 2017 Siemens Gamesa anunció dos profit warning (recorte de resultados) que lastraron su cotización más de un 40% desde la fusión. En 2017 las acciones de la compañía cerraron el año con una caída del 27,6%, sólo por delante de Técnicas Reunidas que se dejó un 32,3% en el Ibex 35.

Este ejercicio 2018 la compañía espera que sea un año de "transición", con un objetivo de ingresos de entre los 9.000 y 9.600 millones, frente a los 11.000 logrados en 2017.

En los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión la renovable ha cambiado de ciclo bursátil este jueves, empeorando su aspecto técnico desde consolidación con una puntuación de cinco a rebote con nota de tres. La media de las últimas 200 sesiones deja el aspecto técnico de Gamesa con una tendencia bajista, momento total negativo, volumen creciente y volatilidad decreciente.