Según ha informado hoy el gigante del acero, las ventas hasta septiembre aumentaron el 13,2%, hasta 57.706 millones de dólares (50.756 millones de euros), mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 8.314 millones de dólares (7.312 millones de euros), un 32,6% más que en los nueve primeros meses de 2017.
En el tercer trimestre del año el beneficio de ArcelorMittal llega a los 899 millones de dólares (791 millones de euros), un 25% menos que en tercer trimestre de 2017. Los resultados están en línea con las estimaciones de los analistas; sube medio punto porcentual en el Ibex 35 hasta los 22,1 euros por acción.
El beneficio operativo registró un descenso en el tercer trimestre de 2018, situándose en 1.567 millones de dólares. El ebitda del grupo ha alcanzado los 2.700 millones de dólares en el trimestre (2.370 millones de euros) y sufre un descenso del 11,2% respecto al trimestre anterior, reflejo especialmente del descenso del 5,5% en la producción de acero para barcos y del impacto negativo de la elevada inflación en Argentina, que ha restado 100 millones de dólares.
ArcelorMittal ha anunciado este jueves la adquisición de la compañía siderúrgica italiana Ilva, por lo que ha provisionado 509 millones de euros por la venta de activos que tendrá que hacer para cumplir las obligaciones de Competencia. La división italiana pasará a denominarse ArcelorMittal Italia y en ella ArcelorMittal tendrá el pleno control de la gestión y una participación en el capital del 94,4%. El resto del capital pertenece al banco italiano Intesa San Paolo.
La compañía con sede en Luxemburgo y 11 plantas en España también ha indicado que está a punto de cerrar la compra del grupo indio Essar Steel junto a la japonesa Nippon Steel & Sumitomo Metal Corp.
Valoración de Lakshmi N. Mittal, presidente y consejero delegado de ArcelorMittal
El presidente del grupo se ha mostrado optimista con los resultados del grupo y ha valorado la cuentas. “Conforme a lo previsto, las condiciones de mercado en el tercer trimestre se mantuvieron favorables, lo que se ha reflejado en una sustancial mejora de la cifra de EBITDA correspondiente a los nueve primeros meses del año, en comparación con 2017. Seguimos constatando sólidos niveles de demanda real y adecuados índices de utilización de las capacidades de producción en todos los segmentos siderúrgicos", comenta.
"Los avances logrados por la industria y por nuestra empresa son sustanciales, pero seguimos siendo conscientes de los retos, incluyendo la sobrecapacidad que persiste a escala mundial, y seguimos preocupados por el elevado nivel de importaciones que se registran en diversos mercados. Continuamos dando prioridad a la reducción del endeudamiento neto y a mantener un sólido balance financiero para asegurar que podamos prosperar, cualesquiera que sean las condiciones de mercado", apunta en un comunicado.
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