Hoy un viejo conocido negativo ha vuelto a visitar a las bolsas europeas. La crisis de Ucrania. Ayer por la noche EEUU decidió, dado que Rusia no parece escarmentar en el avispero ucraniano, imponerle sanciones más severas que las últimas que habíamos visto. Se castiga a los sectores de defensa, energía y bancario, a los que, entre otras cosas, se les corta la financiación desde EEUU.
 
Los mercados rusos están siendo muy castigados, ahora mismo la bolsa rusa se deja un 4,6% a la baja, vean gráfico de Reuters actualizado:
 
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Como vemos, la caída es contundente. También los bonos rusos están siendo vendidos agresivamente y el rublo cae con fuerza.
 
Y todo esto, como ya pasara en meses anteriores, castiga a muchas empresas europeas que se ven venir consecuencias de toda esta nueva situación. Putin suele reaccionar muy agresivo a estas cosas, y no tardará mucho en anunciar a su vez represalias.
 
Por si fuera poco, la crisis bancaria sigue sin tener fin, y hoy de nuevo el temido Espirito Santo vuelve a las andadas con fuertes bajadas.
 
Con todo ello, a estas, muy mala señal técnica porque el futuro del Dax vuelve a meterse claramente por debajo del nivel clave de 9.800, dejando en nada el ataque de ayer.
 
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Habrá que estar atentos al cierre.
 
No hay que olvidar que mañana viernes, es tercer viernes de mes, y tenemos vencimiento de opciones tanto del Dax como del Eurostoxx, además de otros derivados, y esto puede generar algunos movimientos tácticos. A partir de la una de mañana ya tendremos el camino algo más despejado.
 
Mientras, en EEUU, según la encuesta de Investors Intelligence sigue la extrema confianza entre los gestores profesionales de carteras:

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Pero la historia va por barrios.
 
Recientemente, Janet Bamby Yellen se metió con las pequeñas compañías, del Russell, de las que dijo y con razón que andaban sobrevaloradas. Pues bien, si nos fijamos, el S&P 500 lleva casi 7% ganado en el año mientras que el Russell lleva perdido un 1%. Toda esa parafernalia de los medios de los constantes máximos históricos de Wall Street por tanto hay que matizarla un poco.
 
En todo el año nunca hubo tanta diferencia entre la rentabilidad del Russell y del S&P 500.
 
En el libro de Leones contra gacelas, hablo largo y tendido de un sistema básico de ir estando largo en grandes y pequeños valores sucesivamente, pues en una serie larguísima, pude demostrar que cuando cambian de ciclo, y empiezan a hacerlo mejor unos y otros, la serie suele aguantar mucho tiempo. No cambia fácilmente.
 
Bespoke, que ha advertido este fenómeno, hoy mismo, en un completo estudio,  igualmente desmiente que cuando los grandes empiezan a hacerlo de manera persistente mejor que los pequeños anuncien bajadas. Han estudiado muy hacia atrás el fenómeno y no se ve ninguna relación, entre esto y bajadas posteriores.  Más bien al contrario.
 
En suma un mercado donde no todo vale, es un mercado muy selectivo, según sectores y valores.
 
Muchos lectores me escriben, ahora que parece que vuelven los bandazos, consultándome cuáles pueden ser unas buenas reglas de drawdown y de beneficios, para quienes intentan tomarse el trading ya profesional o semiprofesional. Pues vamos a tomar por ejemplo los consejos que da John Carter, en su libro Dominar el Trading.
Esta es la forma de operar de Carter que es trader profesional desde hace muchos años:
¿Cuáles son mis reglas de drawdown?
 
Si voy perdiendo el 15 por ciento en el mes, parto el tamaño de mis posiciones
por la mitad durante el resto del mes. Si voy perdiendo el 20 por
ciento en el mes, dejo de operar el resto del mes. Si alcanzo un drawdown
total del 30 por ciento, es la hora de tomarme un descanso de seis semanas
sin operar. Mi drawdown diario máximo para la operativa intradía
es de $3.000 por cada $100.000. Si al final del día excedo este nivel, estoy
en libertad condicional al día siguiente. Si vuelvo a excederme de $3.000
por cada $100.000 esa semana, dejo de operar el resto de la semana. Este
es mi castigo por romper mis reglas de trading.

Tengo que señalar que muchos fondos hedge y gestores de capital
son mucho más conservadores en lo que respecta a los drawdowns y a
los objetivos anuales. Un drawdown mensual de más del 5 por ciento
en un fondo hedge puede ser devastador para su negocio y un beneficio
anual del 20 por ciento, año tras año, abre las compuertas de miles
y miles de millones de dólares para cualquier fondo. Tengo un par de
comentarios al respecto.

Para empezar, las estrategias intradía tratadas en este libro no van
a funcionar con un fondo de $400 millones. No hay, ni de lejos, la suficiente
liquidez para entrar y salir de los mercados con tanto dinero en un
periodo de tiempo tan corto. Muchos fondos, no obstante, asignan una
porción de sus $400 millones a aprovechar las oportunidades de operativa
intradía que describo en este libro. De los $400 millones, ¿cuánto asignarían?
Tal vez un millón. Eso es ¼ de un 1 por ciento de todo el fondo.
Saco este tema porque las personas deben tratar su cuenta de trading
como lo que es –una forma de ganarse la vida con un alto riesgo. La mayor
parte de los fondos de un trader deberían estar en instrumentos más
conservadores – cosas como bonos o fondos gestionados por gestores de
capital conservadores. Sólo debería asignarse a una cuenta agresiva de
trading una parte de los fondos totales, para generar ingresos mensuales.

¿Cuáles son mis reglas en cuanto a los beneficios?

Mi meta diaria media para la operativa intradía es $500 al día por cada
$100.000. Es una meta conservadora y que se puede conseguir y que
rápidamente supone un dinero importante. Me centro en generar cinco
días al mes en los que gane $2.000 por cada $100.000. Esto quiere decir
que no tengo que operar todos los días. Sé por mi experiencia previa que
mis mejores días de trading son los martes, miércoles y jueves. Por lo
tanto, me centro en operar más en esos días. Si llevo más de $2.000 por
cada $100.000 antes del mediodía, seguiré operando hasta que tenga una
operación perdedora, en cuyo punto dejaré de operar el resto del día. Si
tengo un día en el que gano $5.000 por cada $100.000, me tomo libre el
día siguiente para evitar esas sensaciones de euforia que hacen que los
traders hagan cosas estúpidas como añadir a las posiciones perdedoras u
operar sin un stop. Dejaré de operar el resto del mes cuando lleve $20.000
por cada $100.000. Hago un seguimiento diario de mi curva de capital
utilizando una hoja de cálculo de Excel.

Retiro el 50 por ciento de mis beneficios de trading al final de cada
trimestre. Nunca añado dinero a una cuenta que lleve pérdidas y nunca
aporto garantías adicionales. Añadiré capital a una cuenta que haya demostrado
tener resultados positivos. El motivo por el que retiro beneficios
es porque es la mejor forma de protegerlos. Es con esos beneficios con
los que invierto en más propiedades inmobiliarias, compro más monedas
de oro, pago unas vacaciones familiares y financio mis proyectos.

También es un recordatorio de que los números en la pantalla son reales
y representan dinero real.