El dinero sigue saliendo de Estados Unidos y entrando en Europa, algo que debería ser positivo para los mercados bursátiles, pero es que también lo es para el euro.

Aquí tenemos el primer problema, ya que cuanto más se encarezca el euro, más problemas vamos a tener a la hora de exportar, siendo favorecidas las importaciones desde otros países. Si tenemos en cuenta que en el índice alemán la exportación está muy presente, notaremos que hay un punto de daño en el sector de automoción y recambios que últimamente está de capa caída porque vuelven a resurgir con fuerza los problemas derivados de la manipulación de emisiones, con esa investigación a Daimler y los problemas de Fiat. De momento el supersector está descendiendo -0,72%.

El problema más importante lo tenemos en el supersector bancario que desciende -1,27%, los servicios financieros que bajan el -1% y las petroleras con un descenso de -1,15%.

Los bancos hoy tienen problemas y este nuevo bajón está muy ligado a todo el movimiento que se inició cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca. Cada día que pasa se tienen más dudas de los efectos de todas las promesas electorales que se realizaron en la campaña, pero es que incluso la Reserva Federal está analizando muy a fondo el impacto de esa reforma fiscal y Williams, presidente de la Reserva Federal de San Francisco, acaba llegando a la conclusión de que es un apoyo de corto plazo pero muy poco de largo plazo. Por lo tanto, todo ese movimiento de reflación está perdiendo fuelle, así que los bancos, que están metidos justo en la mitad de todas las correlaciones de ese movimiento, están teniendo problemas.

Recuerden que el gráfico a meses del sector bancario en el SP 500, está bajo la influencia de una especie de cubierta de nube oscura o envolvente bajista que se creó en sobrecompra y desde ese momento estamos teniendo problemas. Cierto es que se ha dicho por activa y por pasiva que si el dinero sale de Estados Unidos, suele buscar los valores bancarios en Europa, pero es que el daño de un lado del océano, se está replicando en el otro, precisamente porque tiene como punto de epicentro las expectativas que se ponen en los bancos centrales.

Cierto es que las actas de la reunión de la Reserva Federal fueron tomadas de forma positiva porque por un lado dijeron que pensaban que la economía del país iba a repuntar dentro de poco, pero es que hubo otro 50% de operadores que pensó que lo que estaban dejando claro es que volvían otra vez a poner condicionantes económicos para seguir subiendo. De hecho, más de uno y de dos dentro de la Reserva Federal piensan que no hay presión alguna para aumentar los tipos más allá de lo que la FED tiene ya planeado, porque la inflación ha descendido un poco y además está por debajo del objetivo marcado.

Como podemos imaginarnos, problemas en los bancos son problemas en el Ibex 35 y nos llegan en mal momento, pues se nos ha cortado en seco ese nuevo rebote desde la zona de los mínimos del mes en donde los índices más importantes de Europa tuvieron una muestrar interés comprador y es el único que ha intentado romper la al alza, así que la decepción es bastante más importante que en el resto de índices.

Por otro lado, también aparecen informes acerca de la inestabilidad política a la que podríamos vernos sometidos dentro de poco, algo que debería ser monitorizado por el comportamiento relativo de nuestra deuda y de nuestra bolsa con la de Italia, que es la más comentada por similitud de entorno político.

Enlazando todo lo anterior: la decepción de los bancos, que la economía no se va a sentir muy apoyada por las promesas de Donald Trump, el no ver dos subidas de tipos de interés más por parte de la Reserva Federal, está el crudo.

Las petroleras ayer tuvieron un descenso de -1,82% en el sector energético del SP 500 y hoy son de las peores en Europa. La bajada del precio del crudo en el día de ayer fue muy importante porque aunque la OPEP acordó una extensión en tiempo de los recortes de la producción en nueve meses, todo el mundo entendió que no era suficiente para poder acotar de verdad el incremento de producción de Estados Unidos y, sobre todo, intentar contener esa posible venta de la mitad de la reserva estratégica en el mercado para conseguir ingresos suficientes para poder llevar a cabo la reforma fiscal dejando neutro el déficit.

Por lo tanto, tenemos un conjunto de circunstancias que no son cómodas para los operadores, y teniendo en cuenta que el lunes es fiesta en Estados Unidos por el Memorial Day, ante el largo fin de semana es normal que haya ventas en los activos de riesgo.