Primero, la Reserva Federal en el día de ayer publicó las actas de su última reunión y el mercado ha quedado dividido en una especie de 50% entre los que ven claramente la puerta abierta a subir los tipos de interés el mes que viene, pero sin embargo otros ven reducida la posibilidad de que esto pase.

La división viene por los comentarios acerca de que son conscientes de que los datos se han debilitado en los últimos meses, precisamente lo que está utilizado la gente para ver que a lo mejor no podemos tener todas las subidas de tipos de interés que se esperan hasta finales de año, pero sin embargo la Reserva Federal dice que espera que sea transitorio y que la economía sigue bien, lo que es utilizado por los que ven que el mes que viene vamos a tener otra nueva subida de tipos.

La cuestión aquí es que cada vez que un banco central dice que todo depende de los datos macroeconómicos, eso quiere decir que no ven las cosas demasiado claras y muestran cautela, cosa que no pasaba en las últimas reuniones. Además, esos condicionales se unen a los que les gustaría ver algo más de ímpetu por parte de la inflación para poder seguir teniendo base para subir los tipos de interés o dejar que la economía mejore un poco más.

Recuerden que ya ayer el BCE dijo que era mejor equivocarse al retirar los estímulos demasiado tarde que hacerlo demasiado pronto. También recuerden que Europa tiene cierta ventaja sobre Estados Unidos precisamente porque hay una diferencia de comportamiento los bancos centrales que hace que Europa tenga mejor ratio de riesgo/recompensa. Si los tipos no se subiesen en junio, entraríamos en una fase en donde las dos partes dejarían de incrementar su diferencia y quedaríamos más o menos al par, lo que podría hacer que durante unas semanas Estados Unidos no perdiese ventaja con respecto a Europa, algo que debería notarse en el mercado.

Por otro lado, la OPEP se está reuniendo hoy y todo mundo está pendiente para ver qué pasa y si toman medidas para poder contrarrestar ese ataque desde los Estados Unidos en forma de fuerte incremento de la producción y además la amenaza de poder vender en el mercado la mitad de su reserva estratégica. De momento aparecen informaciones diciendo que un delegado dice que se ha acordado extender en tiempo el acuerdo de los recortes de producción en nueve meses pero que no hay acuerdo para aumentar dicho recorte en cantidad. No pierdan de vista que Arabia Saudita y Estados Unidos se reunieron hace bien poco y eso acabó con un contrato de compra de material de defensa por parte de Arabia cercano a los 100.000 millones de dólares, así que veremos si no hay contrapartidas por debajo. A Arabia Saudita le interesa muchísimo el material de Estados Unidos, no sólo porque es puntero, sino porque Arabia sigue teniendo como principal enemigo a Irán y necesita equilibrar fuerzas ya que este país tiene el apoyo de Rusia.

Los dos factores, la Reserva Federal y el crudo, están íntimamente unidos, ya que el crudo es uno de los principales factores que genera inflación. Si los recortes de la OPEP no son suficientes para contrarrestar a Estados Unidos y el incremento del precio del crudo no es tan acelerado, la inflación no se verá tan apoyada, lo que podría restar potencial a la Reserva Federal para hacer todos los recortes de tipos de interés que desea, algo que debería ser positivo para Estados Unidos, y no tanto para Europa.

De momento en Europa tenemos a la mayoría de los supersectores en positivo con el de bienes personales y del hogar como el mejor subiendo 0,5% el de servicios financieros 0,43% y las Utilities mejorando 0,38%. El peor, evidentemente, es el de petroleras con -0,65% porque el crudo se está situado por debajo de los 51 dólares.