Parte de la caída que ha experimentado el mercado en los últimos años se debe al gran peso que tiene el sector financiero. Una peculiaridad que no le ha permitido subir como sus homólogos europeos. Más si además pensamos en el peso de una compañía como Telefónica, que pesa por sí sola un 9,3% y que ha sufrido en los últimos años el doble hachazo del elevado endeudamiento y el recorte del dividendo. Con todo y con un sector constructor sin negocio local, es complicado ver al índice subir con fuerza.
 
Sin embargo, en plena temporada de resultados están saliendo precios objetivos de los bancos en función de sus resultados del año pasado y la mayoría supone un 20% de revalorización, incluso más del 50% como ha marcado Goldman Sachs sobre Banco Santander y Caixabank. Es decir, empezamos a ver algo más de color en la bancad y eso supondrá, sin duda, que el Ibex subirá por el gran peso sectorial que supone. (Ver: Correción a corto plazo es oportunidad de compra)
 
Además, Telefónica – que publica resultados el lunes 27 de febrero -  parece que seguirá dando alegrías al mercado, tanto en forma de incremento del 30% del beneficio, según el consenso, como de reducción su deuda, que dejaría el apalancamiento de la compañía en 2,9% veces su Ebitda y se reduciría hasta las 2,7 veces.  Y un punto más, todavía tiene pendiente tanto la  venta de O2, frustrada en mayo de 2016, y ver si finalmente venta Telxius que le permitiría obtener más de 1.000 millones de euros. Firmas como AzValor, Bestinver, Alpha Plus o GVC Gaesco apuesta por la compañía española, otorgando un potencial de un 40% sobre el precio al que cotiza actualmente.

La operadora no ha sido la única “operación corporativa” que se ha visto frustrada. De hecho, 2016 fue un año récord en ese campo. En total 1.219 operaciones se quedaron en el camino con un volumen conjunto de 422.700 millones de dólares, según datos de Dealogic. La cifra más altas desde el estallido de la crisis en 2008. Quizás por ello, los expertos creen que este será el año en que se lleven a cabo muchas de las operaciones corporativas previstas. La operación corporativa en boca de todos actualmente es Banco Popular que ha necesitado llevar a cabo una ampliación de capital preventiva para evitar un problema mucho mayor. Ahora se especula con que la entidad sería lo que necesita Banco Sabadell, tal y como opinan los analistas. Pero hay más valores “calentados” por rumores de OPA: CVC podría lanzar una OPA de exclusión sobre Deoleo, Nefinsa intentarlo de nuevo con Coemac y Duro Felguera podría verse opada por TSK.

Otro AVE Fénix que parece resurgir es Repsol, con precios objetivos también por encima de un 20%. Los expertos tienen claro que la estabilización del precio del crudo juega a su favor con lo que se puede mantener en cartera con objetivo de medio-largo plazo. Por último, Inditex, considerada “apuesta segura” en bolsa y que a menudo consigue batir las previsiones de mercado. A pesar de la penalización de algo más del 4% que acumula en el año, ofrece un potencial de doble dígito según el precio objetivo del consenso. (Mire los precios objetivos y el potencial de todas las compañías del mercado continuo)

Pero si nos salimos de los valores del selectivo y nos centramos en pequeños y medianos valores, que son los que mejor lo han hecho el año pasado, hay informes que apuntan a revalorizaciones del 200%, como la que ofrece Arcano sobre Quabit Inmobiliaria.
 

 


Una situación que se refleja en los indicadores técnicos de los valores que componen el mercado nacional, donde hay hasta 7 compañías que cotizan con la máxima puntuación. Entre ellos, Amper, Azkoyen, Biosearch, Colonial , Lingotes o Montebalito
 

 

 

 


Si se quiere dar un salto en la escala de riesgo, el sector farma estadounidense es otro de los que está en el punto de mira. Un sector para que el que Citigroup dibuja un potencial de más del 80% a precios actuales.          
 
En definitiva, parece que este año van a saltar muchas resistencias históricas de los valores en bolsa que tienen unos fundamentales muy buenos para aguantar los precios actuales, por no hablar de los inversores que quieran tener hacer una cartera por dividendo, en dónde hay muchas compañías con rentabilidad por dividendo superior al 5%, justo el año en que empezamos a luchar contra la inflación.