Para el directivo español el centro del interés del gobierno argentino por YPF está en el yacimiento de Vaca Muerta
, la gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales descubierta el año pasado en el suroeste de Argentina. Este hallazgo fue el mayor de la historia de Repsol y supondría, según cálculos de la auditora Ryder Scott, 22.807 millones de barriles equivalentes. En una década, Vaca Muerta  podría duplicar la capacidad de producción de hidrocarburos de Argentina con un esfuerzo inversor de 25.000 millones de dólares por año. La presidenta del país hispano americano, Cristina Fernández de Kirchner, buscará socios para ello.


Brufau ha recordado que los descubrimientos no convencionales (Argentina es el tercer país del mundo en estos recursos) han sido hallados por YPF.

Aunque el gobierno argentino tomará el control de YPF y, no ha realizado una oferta pública de YPF, como viene obligado por los estatutos. “El gobierno argentino, con este movimiento, desprecia los intereses de los accionistas de YPF y viola el principio de seguridad jurídica y de interés de los accionistas”, dice Brufau. Además, ha declarado que Repsol mantendrá, de momento, el 6% de YPF que Argentina no le expropiará (tiene un 57% de YPF y Argentina nacionalizará el 51%) hasta ver cómo se valora la compañía. Además, el presidente de la petrolera española cree que “la nacionalización de YPf no va a afectar al plan estratégico de la compañía -que se presentará en mayo-, ni a la generación de caja”.

Por ello, declara que “Repsol tomará las medidas judiciales a su disposición”. Repsol no descarta actuar mediante “acciones individuales o de clase, demandas de carácter contingente, administrativo, de mercado de valores y de resarcimiento de los daños y perjuicios”. Por ello, “Repsol solicitará una compensación pronta y adecuada por los daños de la expropiación”. Además, el gobierno español, por su parte, también tomará medidas legales. Según el vicesecretario general de Organización y Electoral del Partido Popular, Carlos Floriano, estas medidas serán "lo más contundentes posibles" porque Argentina ha incumplido "la legislación y los acuerdos". Desde el Ejecutivo nacional, desaconsejan invertir en Argentina porque " es un gran país pero está gobernado por gente de la que no puedes fiarte".

Repsol calcula que el valor de YPF es de 18.300 millones de dólares (unos 14.000 millones de euros), o de 46,55 dólares por acción, mientras que el de la participación del 57% de la española en la argentina asciende a 10.500 millones de dólares (unos 8.000 millones de euros). "Todos los Estados tiene derecho a expropiar, pero a pagar también el precio justo", exige Brufau.

Brufau se ha remitido a la historia de la compañía en Argentina para justificar su incomprensión por la decisión del gobierno gaucho: “En 1998 Repsol compró el 14,5 % del capital de YPF, gran parte de la compañía tenía presencia en la provincia de Santa Cruz, donde Kichner era por entonces gobernador. Repsol lanzó una OPA por el 100% del capital a un precio muy superior al que estaba cotizando y llevó a cabo una inversión de 15.000 millones de dólares. Durante el corralito, Repsol potenció su actividad, creó puestos de trabajo y creció en el negocio, consiguiendo en 2004 la mayor producción. Todo un acto solidario con Argentina”.

Además, en 2008, escudando los deseos del gobierno argentino, “dimos entrada a un grupo argentino (Enrique Eskenazi, que se hizo con el 25% de capital de YPF) con una estructura financiera dividida en un 10% de equity, un 10% de financiación bancaria y 45% de financiación de Repsol. Y se pasó a repartir en dividiendo el 90% de los beneficios”.

“Aunque hasta 2011 solo recibíamos el beneplácito del gobierno argentino, ahora se nos acusa de haber sido depredadores, cuando, lo que realmente hemos recibido, son motivos de felicitación”, afirma el directivo de Repsol.

Para Brufau este movimiento es “una forma de tapar la crisis económica y social de Argentina. Pues el país tiene una crisis inflacionista, con niveles de inflación superiores a los que declara; de transporte; y crisis cambiara arbitraria que ha llevado a que la economía argentina no sea competitiva a los tipos actuales. A través de levantar la bandera de la expropiación, se cree que se puede cubrir la crisis”.

Tanto Repsol como el gobierno español han pedido hablar con la presidenta argentina para llegar a acuerdos implícitos o explícitos que dieran respuesta a las necesidades de Argentina.

En estos días, “hemos recibido ofertas sustanciales ofertas para colaborar en YPF con nosotros. Ofertas que ya las haremos públicas en su día”, ha anunciado Brufau.