El fracaso de Irlanda ha sido un fracaso a la hora de aplacar a los inversores, por lo que es prácticamente inevitable que Portugal tenga que recurrir al fondo de ayuda de la Unión Europea. La entidad añade que en el caso de España es “más que probable” que ésta necesite de las ayudas de la UE y el FMI.
 
Todo ello a pesar de que consideran que la eurozona sigue en fase de recuperación.