Esto conllevará que las entidades financieras los concedan con de forma certera a los proyectos rentables y sostenibles. "De cara al futuro es posible que el crédito sea un bien más escaso que en el ciclo anterior, por lo que es tremendamente importante que vaya a proyectos viables", dijo Roldán, tras recordar que la normativa internacional que derive de los acuerdos de Basilea III
exigirá a la banca más capital y de mayor calidad que en el pasado.