¿Cuáles son los mitos que han creído los inversores y ahorradores españoles en estos años?
Mitos como, que la Economía es una ciencia exacta y que el asesor financiero es infalible. Esto hace tomar una posición que no puede que no se corresponde con lo que finalmente se esperaba. Además, independientemente de que pidamos un asesoramiento financiero a un especialista, los responsables últimos de nuestra inversión somos nosotros mismos.


Por ello, es básico que tengamos cultura financiera. ¿Cree que los españoles hemos adquirido más cultura financiera por la crisis?
Hemos dado un paso adelante, porque veníamos de una base muy baja, pero aún nos queda mucho camino por recorrer. El hecho de que los economistas conozcamos variables e interrelaciones entre los factores que intervienen a la hora de conseguir un precio para un activo, no quiere decir que todos los inversores lo entiendan. Por ello, hablando con la gente, me he dado cuenta de que la cultura financiera en España no es óptima. Por ello me decidí a escribir “Tierra de mercaderes” para que la gente abra los ojos y se enfrente a ciertos conceptos financieros básicos.

¿Cree que la regulación ha cambiado y ahora es más eficaz para combatir determinados abusos que se han dado aprovechando la baja cultura financiera?
Hasta ahora había ciertos acontecimientos de calado financiero que no obtenían una respuesta adecuada desde las autoridades. En este sentido, creo que sí se están dando pasos, sobre todo por las turbulencias de 2008 haciendo que los organismos reguladores aumenten su sensibilidad para los ahorradores. La CNMV y otras entidades están dando pasos para proteger a los inversores y ahorradores que se sienten indefensos ante ciertos abusos.

¿Cree que se ha superado el mito de que el director de la oficina bancaria sabe más que nosotros evitando que se coloquen productos?
Se ha dado un salto cualitativo en este sentido y creo que ahora los ahorradores se pensarán las cosas más. No obstante, sí que sigue habiendo un nicho de personas que siguen creyendo en este mito.
Por ello, hay que pedir asesoramiento financiero, aunque lo principal es adquirir una base sólida económica para que estemos más seguros en nuestras inversiones.

¿Cree que el asesoramiento financiera debería pagarse para que sea independiente y se adapte a los inversores?
La clave principal del asesoramiento es que sea independiente, y eso se consigue pagando por él. El problema es que históricamente el inversor español ha sido reacio a pagar por el asesoramiento financiero. Bajo mi punto de vista, es imprescindible que, para que un asesoramiento sea totalmente independiente, que el inversor pague por ello, porque los beneficios son mucho más amplios que los costes.

¿Dónde recomendaría formarse en la educación financiera?
En España hay grandes escuelas de negocios y hay indicativas por parte de supervisores, como la CNMV o el BdE, que han creado el portal del inversor, con información financiera básica. Aún así, es cierto que a un nivel superior, las escuelas de negocios ofrecen una mayor formación

¿Qué consejos daría al ahorrador español?
Le diría que está bien centrarse en lo que se puede ganar, pero también hay que centrarse en lo que podemos perder. Hay que identificar los riesgos de nuestra inversión, las variables que afectan a nuestra inversión –conflictos geopolíticos…- y asumir el riesgo. El beneficio es incierto, los riesgos pueden ser acotables y asumibles. Por ello, los ahorradores tienen que valorar más los riegos a los que están expuestos y de que asuman o no asumen ese riesgo.