Tenemos un esquema mundial en el que se ha virado el rumbo en el mundo anglosajón hacia una desglobalización como se ha mostrado con el Brexit o la llegada de Donald Trump. Con este escenario, ¿qué camino le augura los mercados durante los próximos meses en Estados Unidos y Europa?

Estamos como todos los años. Esto una vez es por lo de Trump, otras veces por lo de Argentina, y otras veces por lo que sea. No hay más que observar los 25 años del Ibex y buscar un año donde no haya habido dos o tres sustos de esos. Incluso en la mayor tendencia alcista hay sustos de alrededor del 10%. Curvas siempre hay. Ahora lo de Donald Trump y esa política que está haciendo hay que hablar de ello. Esto es una política que está siendo distinta. Casi todo el mundo no habla bien, pero hay que recordar una cosa: es un presidente electo. Lo han elegido los norteamericanos y al resto del mundo nos podrá parecer mejor o peor, pero eso no es importante. El caso es que les parezca bien al resto de los ciudadanos norteamericanos, que son los que le han elegido. Además hay que recordar que en ese país a mitad de mandato hay una votación para renovar cámaras. Luego es el momento de mirar más cerca y ver a qué nos enfrentamos a lo largo de este año. Tenemos elecciones en Francia, Holanda, Alemania o Italia. Es un programa de calendario electoral con una polarización del voto que se está produciendo que está provocando movimientos exagerados, muy magnificados de lo que son las bolsas. Con lo del Brexit hay un mensaje que es que se van a salir de la UE, pero eso no significa que la isla la quiten del mapa. Otra cosa es que no pertenezcan al club económico que hemos montado.

Creo que, no obstante, la política de Donald Trump genera unas expectativas sobre distintos sectores que son distintas. Él ha dicho que va a mirar hacia adentro, pues entonces hay que mirar las oportunidades que vamos a encontrar por ejemplo allí. Él ha dicho que va a reconstruir el país y es verdad esto. Desde la era Clinton y Obama vimos que venían a España para ver cómo teníamos las líneas ferroviarias porque ellos las tenían que arreglar. Además, parece que tienen intención de construir muros. Con lo cual, hay un sector que se va a venir favorecido que es de aquellas empresas que se dedican a ese tipo de ingenierías, infraestructuras, etc. También habrá que fijarse en compañías que tengan presencia en Estados Unidos y que obtengan ingresos en el país.

Dentro de las españolas, ¿cuáles serían interesantes en este sentido?

Hay una muy interesante que es Grifols y que últimamente ha hecho movimientos muy interesantes en aquel país. Ha comprado una división de una compañía estadounidense que fabrica unos reactivos para el tema de las transfusiones sanguíneas y ha comprado la empresa. Tenemos Acerinox, que es otra empresa bien posicionada, que además tiene algunos datos que nos indican que Acerinox va a mejorar sus márgenes. Hay más expectativa de demanda y segundo, sus márgenes van a mejorar porque recientemente se han cerrado una serie de minas en Filipinas, que es el 20% de la producción mundial. Se han cerrado estas minas que han reducido la capacidad de producción de Filipinas a la mitad. Eso va a encarecer el precio del níquel y va a mejorar los márgenes de Acerinox. Además, cobra en dólares. ArcelorMittal, también. Aunque hay discrepancias hay puntos en los que concuerdan y la concordancia en general es que materias primas, Estados Unidos e India como apuesta muy clara. Brasil es otra. Ahí podría haber oportunidades en renta fija.

¿Las exportadoras europeas tienen oportunidad dentro de este escenario?

La tienen porque la política de Donald Trump está siendo muy decidida. Cuando empezamos el año 2016 esperábamos subidas de tipos inminentes en Estados Unidos y empezar a un programa de tipos de interés más altos. Hubo una subida y después de la elección de Donald Trump hubo otra. Ahora mismo la expectativa que hay de que vuelvan a subir tipos es inminente. En EEUU hacia arriba, no habrá mantenimiento. Creo que será al menos dos durante este año. Este cambio de estrategia de Trump va a acelerar que se produzca. Ese programa expansivo que estaba en el sector financiero lo va a llevar a las familias, va a generar consumo y por tanto inflación.

El tema está en Europa. Nos rasgamos las vestiduras cuando Draghi pasó de 80.000 a 60.000 millones de dólares. Pareció un drama. Hay que recordar que un año y medio  antes eran inicialmente 20.000 millones de euros al mes lo que iba a comprar el BCE y ya nos parecía una barbaridad. Después aumentó a 40.000, después pasó a 60.000 y al fin a 80.000 millones. Y además al principio elegían bonos de cierta calidad y luego ya les valía todo. Esto lo cuento porque me parece difícil que el euro se pueda apreciar frente al dólar mirando estas dos variables. Aquí creo que en al menos dos años no veremos ningún recorte y pasarán dos años para ver una primera subida de tipos.

¿Y piensa que puede haber fin del QE como hablan muchos expertos y que a partir de diciembre del año próximo puede comenzar un tapering?

El tapering, que es reducir las compras, sí creo que irá haciéndose. Pero no a la velocidad que siempre descuenta el mercado. Esto es un proceso. No lo van a quitar de golpe porque no pueden hacerlo. No se dan las condiciones. Yo pongo unas variables encima de la mesa y que cada uno saque su conclusión. ¿Creen que van a retirar los estímulos a una velocidad rápida cuando el Reino Unido va a actuar el artículo 50 este año y va a negociar una salida? De acuerdo, negocian la salida, para después negociar un nuevo acuerdo. Es un me voy pero después me vengo. Pero con eso, con las elecciones que tenemos en los países que hay comicios… ¿Alguien se cree que va a haber un cambio dramático de la política del BCE? No. Yo creo que sí es fácil que la estrategia de la política de Donald Trump en Estados Unidos acabe acelerando el proceso de que en Europa se vaya reduciendo ese camino y lleguen tal vez un poco antes esa subida de tipos de interés. Por eso digo que tal vez en los dos próximos años o tal vez eso lo acorte. Porque si no estaría hablando de que en los tres próximos años aquí no se iban a tocar los tipos de interés. El sector financiero está fastidiado. De hacerlo desde luego que no vayan a pescar en el Banco Popular.

De eso quería hablar también, aquí está algo más tocado aunque en Estados Unidos está algo mejor por esas políticas que estamos comentando, pero centrándonos en Europa… ¿Qué le han parecido las cuentas de los bancos? ¿Le parece interesante este sector después de todo lo penalizado que ha estado?

Se ha abierto también un poco el camino. Debo decir que en general, como la última vez que estuve aquí, no apuesto por bancos. Bancos de ninguna de las maneras. Y desde luego en un banco quebrado ni hablar. Cada uno que saque sus conclusiones…

¿Me está hablando de Popular?

Usted divida las pérdidas por el número de acciones y haga la siguiente cuenta: que usted paga en el mercado 85 céntimos por esa acción y usted se lleva más de 80 en pérdidas en cada acción. 3.500 millones de pérdidas cuando hace un mes estábamos hablando de unas 2.400. Un banco que además ha sido el más agresivo con su clientela con este tipo de asuntos. Es el banco que peor se ha comportado con sus clientes. Les ha sangrado todo. Ha hecho ampliaciones de capital y los accionistas han sido maltratados. Ahora, no es por nada, pero creo que con un cambio de presidente esto no se arregla…

¿Lo ve comprado a Popular?

Creo que sí. Creo que es el camino. Hace dos años hablamos de que se veía un proceso de concentración en la banca española. Hay bancos muy perjudicados. Este es uno de ellos. Y creo que su valor es cero. Se mantiene ahí porque hay voluntad política de mantener el sector a flote. Pero este banco necesita una inyección de capital tremenda. No sé si han mirado la capitalización bursátil que tiene el banco por las acciones, pues que se fijen en cuanto son las pérdidas, porque necesitaría doblar el número de acciones en circulación y adquirir capital para cubrir estas pérdidas.

Y además su ratio de morosidad ha subido con respecto al pasado año…

Y yo los ratios de morosidad no es que no me los creo ahora, es que no me los he creído nunca. Me chocaba ver ese ratio de morosidad que declaraban, ver las tasas de desempleo en España y el volumen del mercado hipotecario. Y lo que ocurría con el número de empresas que había en este país. La cantidad de crédito que está vivo pero que es fallido. No me creo el ratio de morosidad que publican. Pero ojo, yo no me lo creo, no digo que no sea cierto. En definitivo, el sector está mal y hay circunstancias que cambian. En Estados Unidos sí va a ganar dinero la banca. Aquí seguimos sin saber cómo va a ganar dinero la banca en los próximos años con un escenario de tipos de interés bajo. Siguen sin tener un modelo claro. Creo que va a haber concentraciones, pero creo que la inversión es complicada. De entrada a estos niveles no creo que ponerse corto en bancos no es una buena idea. Mañana te puedes encontrar con que te fusiona el que estás corto con otro y te han crujido. Mirar hacia arriba, es que ni siquiera en Bankinter me atrevo a entrar. Sé que está bien, pero es que no me fío de sus cuentas.

¿Y los grandes bancos? ¿BBVA o Santander que están más diversificado a nivel global?

BBVA tiene el problema de México, pero que pienso que es temporal. Creo que la castaña que se ha dado el peso mexicano se ha magnificado. Ya veremos en qué acaba.  Santander con el Reino Unido, habla de tranquilidad en este sentido. Hay que recordar que Londres es la city, es el centro financiero, y vive mucho de las entidades financieras. Banco Santander no creo que tenga problemas y Bankinter tampoco. Si creo que Popular se lo van a enchufar a alguien. Se hablaba de Sabadell, BBVA o Bankia incluso.

Uno de los sectores que está más candentes es el inmobiliario español. Está acaparando un nivel de compras importantes acciones como Quabit o Urbas… ¿Cómo ve al sector y a las acciones que lo componen?

Respecto a la recuperación del sector parece que sí, pero hay que ser muy cuidadoso con esto. Europa en general pierde gente, cada vez somos menos, y España también. Dentro de España pocas ciudades crecen en número de habitantes. Creo que la inversión inmobiliaria se está centrando en aquello que crece. Son inversiones que hay que contemplar con bastante distancia. No buscar un pelotazo. Para eso que se apunten a un curso de day trading y que se estrellen ahí. Esto que se lo tomen con un poco de calma y buscar dónde hemos visto recuperación: zonas costeras y grandes capitales como Madrid o Barcelona. En este sentido, Quabit ha hecho una apuesta muy interesante pero confieso que me descolocan los números de la ampliación de capital que ha presentado. Hay cosas que me dejan descolocado y veo contradicciones entre lo que dice el plan y los números que ha presentado. Pero veo interesante en las socimis que van a tener una experiencia más grande que la nuestra y más flexibles si se van a zonas de alquileres o promociones para hacer ventas, me parece que es una  buena vía. Además, tenemos una en el Ibex 35, que es Merlin, que creo que es interesante.