Curiosamente, si Sacyr
empezaba el 2014 tropezando por culpa de las fallidas obras del Canal de Panamá, este 2015 la constructora lo inaugura por todo lo alto tras conseguir salirse con la suya en los litigios abiertos contra la autoridad del Canal.

En concreto, el DAB (Dispute Adjudication Board) organismo técnico independiente establecido dentro del marco del Contrato entre Grupo Unidos por el Canal (GUPC) –grupo liderado por Sacyr y la italiana Salini-Impreglio- y el Canal (ACP) ha fallado a favor de GUPC en los dos reclamos más importantes presentados por el consorcio, relacionados a la mala calidad del basalto (material principal para la producción de concreto para la obra) y el retraso atribuido a ACP en la aprobación de la mezcla de concreto que se utiliza en la obra. La resolución establece que la Autoridad del Canal de Panamá deberá pagar a GUPC 234 millones de dólares y le otorga una extensión del contrato de seis meses.

Los inversores dan un voto de confianza a la compañía y apuestan por el valor tras hacerle caer un 24% en 2014
. Sacyr abría la sesión de hoy con suicidas superiores al 9%, aunque ha ido sosegando estos avances y actualmente sólo sube un 4,50%, colocándose de nuevo por debajo de los 3 euros. Este nivel supone una importante resistencia a nivel psicológico y técnico. Si cierra por debajo de los 3 euros, podría caer a 2,40, techo de 2013, año en el que se colocó a la cabeza del Ibex. En cambio, si logra firmar la sesión por encima de este nivel, superaría la directriz bajista de corto plazo, aunque seguiría siendo bajista hasta que no superara los 4 euros. Además, hay que tener en cuenta que la subida de hoy se está produciendo con bajo volumen, lo que resta importancia al movimiento.

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sacyr


Pero a Sacyr no se le solucionan todos los problemas con el avance legal en Panamá… este mes tiene por delante una importante batalla por la participación en Repsol. Si antes del 31 de enero no convencen los términos que Sacyr propone a sus acreedores, éstos podrían ejecutar su participación. De hecho, desde Interdin no descartan que “realice una desinversión del orden del 2-3% en Repsol”. Si se materializa una desinversión, Sacyr podría ser aún más castigada, pues muchos inversores la tienen en consideración como un vehículo más barato de acceso a Repsol.

El problema es que Sacyr tiene contabilizadas las acciones de Repsol a 19,977 euros. Al caer el precio de los títulos de Repsol, los bancos acreedores presionan aún más a la constructora para realizar alguna desinversión en la petrolera, pero he ahí el problema, pues si Sacyr desinvierte ahora, lo hará con pérdidas, ya que el precio de las acciones actual es un 22,3% más bajo que el precio al que las compró.