La negativa del organismo que dirige Christine Lagarde a un posible acuerdo con Atenas es el motivo principal que está provocando ventas en esta apertura, última de la semana, en la que debería culminar el rebote o ceder ante las caídas que han llevado al Ibex 35 a marcar mínimos no vistos desde el verano pasado. 


La tensión se nota en el mercado de deuda donde la prima de riesgo española sigue escalando posiciones y se sitúa ya a en los 129 puntos básicos, junto con los títulos a diez años, en una rentabilidad contenida en el 2,16%. 


El Ibex 35 suma caídas según avanzan los primeros minutos de la sesión y cede ya por debajo del nivel de los 11.100 puntos que recuperara gracias al rebote de este jueves.  Lo hace con gran parte de los valores en números rojos. De hecho, Acciona  y OHL son los que más pérdidas sufrent en los primeros minutos de negociación.  Lo hacen a razón de una penalización de más del 1% a la que sigue la de Abengoa y Amadeus.

Caída que es tónica general entre los grandes valoes: Telefónica es la excepción pues consigue girarse y, al ritmo del 0.15%, marca en los 12.96  euros su  precio en los primeros minutos de negociación. Hoy la operadora celebra Junta de Accionistas y habrá que vigilar qué se decide respecto al dividendo. Santander y  BBVA ceden algo más del 0.4% - hasta los 6.5510 euros y 9.0450 euros, respectivamente, mientras que las acciones de Repsol cotizan con pérdidas de algo más de dos décimas, hasta los 17.0500 euros. Pendientes también de las acciones de Inditex que recortan el mismo porcentaje que la petrolera pero se mueven sobre los 30.15 euros por título. 

De los valores que abren en positivo: Banco Popular y Abertis se colocan en los primeros puestos con subidas de algo más del 0.2%, hasta los 4.6890 euros y los 15.57 euros por acción. Ferrovial cotiza plano sobre los 19.60 euros en tanto que Enagás y REE se mantienen en la línea que separa las pérdidas de las ganancias en los primeros minutos de negociación.

Pendientes también de Sacyr. La constructora celebró ayer Junta de accionistas y una de las conclusiones fue la intención de devolver  la retribucción a los accionistas por los 1.800 millones que percibirá de la venta de Testa a Merlin Properties. Hoy los títulos de la constructora cotizan con pérdidas de algo más de medio punto porcentual que le llevan hasta los 3.7430 euros.