Somos positivos en el sector financiero a nivel mundial, especialmente, en el sector de Estados Unidos que se beneficia del aumento de los márgenes de tasas de interés y la fuerza del sector doméstico, que impulsarán la actividad económica en el futuro. Sin embargo, infraponderamos la banca europea debido a la modesta y desigual expansión en la zona euro y el continuo aumento de la presión ante nuevas regulaciones sobre los valores financieros.
Pero también están haciendo frente a la baja capacidad de generar beneficios en medio de la baja demanda del crédito, tanto de préstamos corporativos y de consumo, los cuales no están siendo ayudados por la política ultra-acomodaticia del BCE, como la tasa negativa de depósitos.
 
Habiendo dicho esto sobre el sector europeo en general (y español) creemos que hay valor aún que podamos encontrar. Mientras tenemos una perspectiva negativa sobre Banco Santander, dado que la compañía tienen una gran exposición a América del Sur, y por tanto, hacia el ciclo de las materias primas, en el cual no vemos un repunte significativo en los precios este año, sí que nos gusta BBVA,
 
A pesar de los resultados más débiles de lo esperado, BBVA está negociando a valoraciones bajas, con un ratio P/E adelantando de 10 y un rendimiento de dividendo  cercano al 6% - considerando la fuerza de su hoja de balanza. Por otra parte, nos gusta el hecho de que BBVA cuente con una amplia exposición a muchas regiones del mundo donde el crecimiento es relativamente alto, incluyendo su fuerte posición en México.
 
A pesar de la incertidumbre política que se vive en España, seguimos esperando que la economía española supere significativamente a la economía general de la zona euro este año.
 
La mejora del sector doméstico contribuirá crecimiento y se espera que la demanda de los consumidores crezca alrededor del 3% este año, en medio de una nueva disminución de la (todavía muy alta) tasa de desempleo. Esperamos que la economía española crezca en, al menos, un 2,5% este año en comparación con el 1,5% para la zona euro. La política monetaria muy laxa del BCE - aunque no es útil para los bancos directamente - ayudará a estimular las economías en Europa, incluyendo a España. Tendremos políticas de flexibilización del BCE por varios años, con probabilidades altas de incluso ver una mayor flexibilización no es despreciable.