Tal y como informa esta mañana Expansión, la compañía habría relanzado su estrategia de crecimiento en Estados Unidos al presentar una oferta de compra  por la autopista en Virginia Dulles Greenway, cuyo accionariado se reparte a partes iguales entre dos brazos inversores del fondo Macquarie. Una operación que es la primera bajo el mandato de Donald Trump, quien se ha comprometido en numerosas ocasiones a incrementar la inversión en infraestructuras, y que estaría valorada en cerca de 1.000 millones de dólares.
Con esta oferta sería la cuarta vez que Abertis afronta un proceso de compra de un peaje en la parta continental de EEUU.

La autopista cerró 2015 con un resultado bruto de explotación de 66 millones y en principio, el proceso se circunscribe al 50% que está en manos de Macquarie Infraestructure Partners. El otro 50% pertenece a Macquarie Atlas Road. Una carretera que es un corredor de 22 kilómetros de longitud con una medida de 60.000 trayectos diarios. 

Los factores que más interesarían a Abertis serían el amplio plazo de explotación  – que vence en 2056 – y la actualización de las tarifas, que toma como referencia el crecimiento del PIB, la inflación más un punto  o, en su defecto, el 2,8% anual.  

En la región, Ferrovial y ACS son los dos mayores promotores y gestores de carreteras de peaje. La compañía controlada por la familia del PIno tiene cinco de sus veintisiete concesiones en EEUU.