Tal y como ha indicado la compañía al regulador, “la referida declaración de concurso mercantil no supone la pérdida de administración por parte de los actuales gestores de dicha compañía. La Sociedad está trabajando junto con sus asesores a los efectos de adoptar las medidas necesarias para proteger sus intereses
”.

Los títulos de la compañía han recibido la noticia con una caída de más del 1% en las de clase A mientras que la B, a quince minutos de la apertura, todavía no ha podido casar las órdenes.

Esta misma semana se ha conocido que en próximos días se conocerán las condiciones del acuerdo para el rescate del Grupo Abengoa, lo que daría pie al proceso de reestructuración de su deuda.  “Estamos todavía en la UCI” afirmaba recientemente el consejero delegado de Abeinsa, filial de Abengoa, al reconocer que todavía no está en vigor el pacto al que llegaron accionistas, bonistas y bancos acreedores. Y además estos últimos, los acreedores, han decidido aplazar el pago de los casi 1.200 millones compromediso con la compañía hasta la vuelta de las Navidades. El retraso en la entrega de la documentación de plan de reestructuración ha alargado unas emanas el calendario, que preveía la inyección de dinero esta semana.

Un cambio de fechas que afecta también al resto de piezas del dominó del plan de reestructuración. Según la hoja de ruta prevista en octubre, a finales de este mes estaba previsto que se implementara todo el plan de reestructuración, una vez recibido la homologación judicial del acuerdo en el caso de España.