No tenemos que recordar aquí desde que cotas vienen cayendo sus acciones, ni tenemos que recordar tampoco la expectación que generan valores como Banco Popular, que están pasando por “muchas dificultades” en el ánimo de cierto tipo de inversores a la búsqueda de una plusvalía rápida y fácil aprovechando cualquier rebote.

La sesión del viernes pasado para Banco Popular fue de auténtica locura.

 

Antes de la apertura del mercado presentó resultados. Unas cifras muy pobres que mostraban problemas, tanto en el balance como en la cuenta de resultados. Tanto en la evolución del negocio como en lo relacionado con la morosidad y la solvencia. Sinceramente, no fuimos capaces de encontrar en ellas un argumento tranquilizador. No invitaban para nada al optimismo.

El jueves había cerrado la acción en 0,689 euros y el primer cambio del día se situó en 0,658 euros, es decir, un 4,50% de descenso.

Tocaba esperar a la rueda de prensa que sus nuevos gestores daban minutos después, para explicar tanto la publicación de resultados, como previsiblemente, sus próximos planes para la entidad.

Desde nuestro punto de vista, tampoco se aportó nada relevante. Algo hasta cierto punto lógico, puesto que prácticamente “acaban de aterrizar”. Lo primero que les ha tocado hacer es “ver cómo estaban las cosas”… y a juzgar por la reformulación de las cuentas de 2016, (algo que también se publicó oficialmente el viernes), tampoco parece que la situación fuera la mejor…

Básicamente explicaron que la primera vía es vender todos los activos no estratégicos que se pueda, y hacerlo al mejor precio posible. No hay plazos y no quieren “malvender”. Seguimos sin conocer oficialmente cuál es el plan a seguir y todos los barajados hasta ahora son posibles: Integración o fusión con otra entidad, ampliación de capital o vender todo lo que se pueda, quedándose con el negocio “core”. Hay que dar plazo, desde luego, porque la situación no es fácil. Pero el tiempo pasa y ya es un problema de credibilidad en el mercado.  El caso, y volviendo a la cotización de Popular, es que después de los primeros minutos de tanteo, el precio de sus acciones recuperó rápidamente los niveles de cierre del jueves e incluso los superó.  Sorpresa. Quizás simplemente se trataba de “apuntarse a la subida” a la que casi todo el mercado se apuntaba ese día, especialmente las entidades financieras.

A media sesión la cotización dio un fuerte tirón, desmarcándose del resto de valores que subían, aunque quedándose muy atrás de los porcentajes de casi el 9% marcados por el banco. ¿Eran los resultados? No. ¿Algo anunciado por sus gestores en las ruedas de prensa con analistas y periodistas? Tampoco. ¿El motivo? Acababa de darse a conocer que en la web de la CNMV se informaba de que el Grupo chileno Luksic había adquirido a desde comienzos de año un 3,014% del capital del Popular por un importe de unos 90 millones de euros.

La acción cerró a 0,75 euros, el lunes día 8 a 0,758 y el martes 9 a 0,774 euros.

Evidentemente, no estamos aquí para enmendar la plana a ningún gran inversor internacional, como es el caso del Grupo Luksic, faltaría más, pero francamente observamos con sorpresa la operación. Salvo que ellos sepan algo que nosotros todavía no sabemos, creemos que hubiera sido mucho mejor para entrar esperar a ver si se aclara la situación del Banco. Llevamos meses diciendo que hay que esperar a ver qué puede hacer el nuevo equipo gestor. Enfatizamos en “sorpresa” porque no vemos ni en las cuentas, ni en la posterior presentación realizada por los nuevos gestores del banco, que haya habido algo realmente positivo, digno de destacar.

Tampoco entendemos muy bien esta euforia que ha llevado a la cotización de Popular a subir con tanta fuerza. Estos movimientos bruscos los hemos visto en otras ocasiones, en otros valores, provocados por noticias del estilo de las conocidas el pasado viernes para Popular. Recordemos hace unas semanas qué ocurrió con Abengoa cuando se anunció que se habían firmado los planes de financiación… y pocos se percataron de la “macroampliación” que venía después… y ocurrió con la cotización lo que ya conocemos).

Algunos “avispados” que operaron rápidamente, ganaron mucho… Los más perdieron cifras considerables.

 

 

Hablando de ampliaciones, en los últimos días, en los medios de comunicación ha tenido bastante protagonismo la posibilidad de una ampliación de capital en Popular. Se han barajado cifras dispares, entre 3.000 y 6.000 millones de euros según las fuentes. (Recordemos que la capitalización del banco está en el entorno de los 3.300 millones de euros después de los avances recientes).

Si la opción de la ampliación triunfa, el nuevo equipo gestor deberá pedir permiso a los accionistas en una Junta General Extraordinaria. Ahora tiene margen para ejecutarla por un máximo del 50% del capital, lo que apenas le permitiría, en el mejor de los casos, ingresar unos 1.500 millones de euros de nuevo capital, cifra claramente insuficiente para tranquilizar al mercado. Una ampliación de capital de cinco o seis mil millones de euros sería tan dilutiva que hundiría a los principales accionistas… No tenemos claro que, después de haber pasado por lo que han pasado, muchos de ellos estén dispuestos a admitir más…

Según datos publicados en la CNMV, el banco cuenta con algo más de 303.000 accionistas y un núcleo duro constituido por la Sindicatura de Accionistas - vinculada al Opus Dei - con un 9,873%; los mexicanos Del Valle con un 3,05%; Crédit Mutuel con un 4,061%; Allianz con un 3,497% y ahora el Grupo Luksic con un 3,014%. En torno al 75% del capital cotiza libremente en Bolsa.

La segunda de las opciones pasa por una fusión con otra entidad. La magnitud de la operación es tan grande y las dudas que genera Popular son tantas, que francamente no vemos a ningún banco interesándose por esta posibilidad, salvo que le ofrezcan unas condiciones excepcionales…

La tercera vía es la venta de todo lo que se pueda y es la única abordada hasta ahora. Tampoco es fácil y está por ver en qué condiciones se produciría.

Suelen tacharnos de conservadores cuando opinamos sobre el mercado. Sabemos que en situaciones como las que se viven en Banco Popular se puede ganar mucho dinero… Pero también sabemos que, si no se está listo y si no se mueven las fichas rápidamente, las pérdidas pueden ser mayúsculas.

Ni en ClickTrade, ni en iBroker damos recomendaciones a nuestros clientes, pero es cierto que en algunos casos surgen conversaciones y en ellas siempre transmitimos el mismo mensaje: “gestionen con mucha prudencia sus inversiones”. Tanto para los inversores vía acciones, como para los inversores vía CFDs, éste es uno de esos casos en los que se lo pedimos con mucho énfasis.